Saúl Craviotto, campeón olímpico de piragüismo y policía nacional afincado en Gijón, protagonizó un beso de película, en el concurso televisivo "Masterchef Celebrity" con la presentadora, Eva González, arropados por la música muy oportuna y épica de la película "Lo que el viento se llevó".

Empezó el menú besucón la actriz Patricia Montero tras besarse en la mejilla con el chef Jordi Cruz tras recibir una buena crítica de éste. Luego, Anabel Alonso fue más lejos y besó a Cruz en la boca. La presentadora animó entonces a Bibiana Fernández a hacer lo propio con el otro hombre del jurado, Pepe Rodríguez. Y Craviotto -cual Rhett Butler- gritó entonces: "¿Yo me voy a quedar sin beso?", asomado al pequeño balcón desde donde ven la prueba de eliminación los concursantes ya salvados.

Eva González, muy segura en su papel de Escarlata O'Hara, no dejó pasar por alto la ocasión: "¡Saúl, soy toda tuya!", soltó.

Craviotto, que hasta ese momento se había mostrado muy prudente en el concurso, bajó sin pensarlo dos veces y dio por hecha la pequeña "infidelidad", porque ambos están casados: la conocida presentadora con el torero Cayetano Rivera desde 2015, y el policía nacional de Gijón, con la asturiana Celia García, desde 2013.

"Esto igual me trae problemas, pero hay que aprovecharlo", bromeó el medallista olímpico. Acto seguido, agitando las manos, Eva González confesó su estado de nerviosismo.

"¡Ay, que me pongo nerviosa!", gritó, antes de remangarse el vestido y saltar sobre los acerados brazos del piragüista. Sus bocas se juntaron y llegó el gran momento televisivo de la noche para pasmo del resto de concursantes y el jurado y envidia de algunos de ellos. "Te ha tocado el premio gordo", le soltó alguien a Craviotto cuando Eva González pidió ser besada por él. "

Yo ya me voy feliz de MasterChef", dijo el medallista después de que sus compañeros le advirtieron de que estaba manchado de pintalabios.