Muchos rostros conocidos y mucho dolor y tristeza se pudieron ver ayer en el funeral del cómico Chiquito de la Calzada (Gregorio Sánchez), en la iglesia de San Pablo de Málaga. Humoristas como Paz Padilla o Edmundo Arrocet no pudieron ocultar su gran tristeza por la muerte de Chiquito, que no pudo superar una infección que le había llevado al hospital el pasado 31 de octubre. Hasta la capilla ardiente se acercó también Susana Díaz, la presidenta de Andalucía, que señaló: "Gregorio Sánchez fue un artista hecho a sí mismo y un trabajador incansable. Chiquito de la Calzada nos cautivó a todos arrancándonos sonrisas y haciéndonos partícipes de su humor, su genio y su gran talla humana".