Paloma San Basilio se confiesa "ansiosa" por comenzar con los ensayos del musical "Sunset Boulevard", que se estrenará por primera vez en castellano el próximo 27 de diciembre en el auditorio de Tenerife. San Basilio, la gran dama del teatro musical en España, habla en esta entrevista de su relación con el director Jaime Azpilicueta y del reto que supone ponerse en la piel de Norma Desmond.

- Primero es necesario felicitarle porque hace apenas unos días (22 de noviembre) fue su cumpleaños. Qué curioso, nació usted el Día de la Música...

-Sí, y mi segundo nombre es Cecilia. Parecía una premonición, y yo creo que sí, que ha tenido que ver algo esa influencia tan brutal.

- ¿De dónde diría que le vinieron la vocación y el talento?

-Desde muy pequeñita yo podía cantar, y eso es algo que está en los genes. Es cierto que en casa había mucha afición a la música. Mi padre, que era asturiano, cantaba asturianadas que son realmente difíciles. Siempre hubo mucha afición a la música en casa, se oía música clásica y zarzuela y mis hermanos mayores me traían discos. En la adolescencia, cuando ya estaba viviendo en Madrid, estaba todo el día oyendo los grandes éxitos en la radio. Ahí fue cuando contacté con la música anglosajona.

- Usted, que antes hizo trabajos en televisión, publicó su primer disco a los 25 años. ¿Cómo le llegó esa primera oportunidad?

-Nunca me propuse ser cantante. Estaba estudiando en la Universidad y empecé a buscar trabajo porque mis padres ya estaban viviendo en Sevilla. Comencé a hacer cosas en teatro y en televisión. Ahí tomé contacto con gente de la música que me hizo mucho más fácil el acceso cuando decidí grabar una cinta para que me escuchasen. Cantaba a todas horas. La gente me decía que por qué no me dedicaba a cantar y yo respondía: "¿ah, pero uno se puede dedicar a eso?". He sido siempre bastante valiente y he metido la nariz en todas partes porque soy muy lanzada pese a ser tímida. Siempre pensaba: "¿por qué no?, ¿por qué no?". Y así fue todo.

- ¿Si pudiera volver atrás le daría algún consejo a aquella chica de 25 años?

-Yo venía de una familia de clase media que no tenía nada que ver con el mundo del espectáculo. Para mí aquello fue toda una aventura. En casa me miraban como diciendo "esta niña está loca". Yo era, por un lado, una fuente de alegrías para el resto de mi familia y también, por otro, de preocupación. Era un medio en el que no conocía a nadie y era una persona que no tenía mucha maldad como para manejarme en situaciones de conflicto. He aprendido sobre la marcha, evidentemente ahora me contaría algunas cosas pero seguramente no me iban a servir porque tú tienes una estructura mental, una edad y unas prioridades. Te equivocas muchas veces y luego aprendes, es muy difícil dar consejos.

- Tras ofrecer un concierto sinfónico en Chile comenzará en Tenerife los ensayos de "Sunset Boulevard".

-De vez en cuando hago conciertos sinfónicos en algunos países, pero ya estoy muy ansiosa por meterme en la piel de Norma Desmond. Ya empecé a trabajar con Jaime (Azpilicueta) en septiembre, estuvimos ensayando durante diez días el personaje y lo tengo bastante asimilado, pero ya quiero ponerme allí, con Julio Awad, con las canciones y mis compañeros, que es lo que más me apetece.

- ¿Por qué cree que encaja tan bien en los musicales?

-Creo que es porque soy una artista un poco mixta, por no decir un poco horizontal. Siempre me ha gustado tocar distintos palos, me gustan estilos diversos, desde los clásicos hasta el jazz. En general, soy bastante ecléctica para casi todo. Para ser actriz y hacer un personaje necesitas esa flexibilidad, esa cintura para saber meterte en el alma de esos personajes. Soy muy curiosa y me encantan los retos, me gusta que me dirijan, tener un director que me diga lo que puedo hacer. Soy una persona dúctil que no piensa que por llevar tantos años en el mercado nadie te puede enseñar nada. Todo lo contrario, y creo que eso es lo que me hace ser muy apta para los musicales. Me encanta seguir jugando, convirtiéndome en algo, me parece mucho más apasionante que estar siento tú misma todos los días.

- ¿Cómo es el personaje de Norma Desmond?

-Es una mujer que tiene dentro un alma de niña que le permitió enamorar a través de su mirada y de su expresión. En vez de evolucionar hacia esa mujer niña que podía seguir dando tanto y aportando tanto se encasilló, se atrapó en su propio mito, en su divismo, en su fama. Eso fue lo que de alguna manera la devoró. Vive en un mundo totalmente paralelo, ficticio, y cuando quiere recuperar el mundo real que dejó está totalmente incapacitada. El enfrentamiento con la realidad después de tantos años viviendo en una ficción es lo que la hace romperse totalmente. Parece muy fuerte pero es muy frágil y eso es lo que fascina de ella. Refleja muy bien lo que pasa muchas veces con personajes del mundo del espectáculo, que se agarran a su personaje y se dejan morir un poco por ellos.

- Repite con Jaime Azpilicueta como director de escena, ¿qué puede decir de él?

-Sin Jaime Azpilicueta seguramente no estaría hablando con usted. Cuando estaba grabando discos y estaba haciendo una carrera importante a nivel musical, sentía que me faltaba algo. Él me despertó aún más el amor por el escenario y me mostró un sitio nuevo en el que hacer mi trabajo con "Evita". A partir de ahí entendí dónde quería estar, la gente me empezó a respetar y se me valoró en muchísimos sitios. Le debo a Jaime el hecho de que me supo ver desde el principio. Lo ha seguido haciendo después con "My Fair Lady" y ahora mismo hacer "Sunset Boulevard" con él es un lujo.