La policía fiscal italiana ha intervenido en oficinas de la multinacional de la moda Gucci situadas en Milán y Florencia en el marco de una investigación por presunta evasión fiscal. La firma de moda y del sector del lujo, que forma parte del grupo francés Kering, puede haber declarado en Suiza una parte de las ventas realizadas en Italia, lo que le habría generado un ahorro de 1.300 millones de euros.