Digno de un jefe de Estado. Así fue el funeral de Johnny Hallyday, el introductor del rock en Francia, al que una abrumadora multitud despidió ayer como lo que es: un mito de la cultura popular francesa. Los últimos tres presidentes del país (el actual, Emmanuel Macron, y sus dos predecesores, François Hollande y Nicolas Sarkozy) encabezaron la nutridísima nómina de personalidades de todos los ámbitos de la sociedad francesa que participaron en el funeral, que presenciaron en los mismísimos Campos Elíseos cientos de miles de personas.

El cortejo fúnebre fue espectacular. Más de 700 motoristas, cabalgando sobre las icónicas Harley Davidson que tanto veneraba Hallyday, escoltaron la comitiva desde el tanatorio de Nanterre, a las afueras de París, hasta los Campos Elíseos, atravesando el Arco de Triunfo y avanzando entre una compungida multitud que, pese a las gélidas temperaturas del otoño parisino, no quiso perderse un momento histórico.

Para encontrar un antecedente a semejante despliegue, algunos cronistas se remontaron más de 130 años en el tiempo: en concreto, hasta el 1 de junio de 1885, cuando dos millones de personas se reunieron en los mismos Campos Elíseos para dar el último adiós a Victor Hugo.

Mientras avanzaba el cortejo, los músicos que acompañaron a Hallyday en sus conciertos tocaban las notas de sus canciones más célebres, como "Noir c'est noir" o "Le pénitencier", dejando a la multitud que cantase la letra. La viuda del cantante, Laeticia Hallyday, llegó a pie tras el coche fúnebre junto a las dos hijas del matrimonio, Jade y Joy, a la iglesia de La Madeleine. Allí fue recibida por el matrimonio Macron, con quienes se fundió en un emocionado abrazo.

Dentro de la iglesia, el actor Jean Reno, uno de los amigos más cercanos de Hallyday, apenas pudo leer con la voz rota el poema "L'escargot", de Jacques Prévert, seleccionado por las dos hijas pequeñas del cantante.

Para cuando terminó el funeral, Hallyday ya era un mito, como lo precisó el escritor Daniel Rondeau: "Johnny reina en el podio de la mitología francesa, entre De Gaulle y Tintín".