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No es magia, es moda

Teresa Helbig hace soñar en la Pasarela Cibeles con sus diseños preciosistas, que llevan la artesanía como bandera

El Backstage de la Pasarela

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El Backstage de la Pasarela Noelia Hermida

Que la moda está para hacer soñar y crear ilusiones no es nada nuevo. Pero que consiga hacerlo realidad, no es siempre tan fácil de conseguir. Y ayer, en la tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, ex pasarela Cibeles, Teresa Helbig hizo auténtica magia. Su colección, "Wunderkammer", es una particular habitación de tesoros en la que sus diseños preciosistas son auténtica fantasía. Y, como siempre, un ejemplo del minucioso trabajo de artesanía que caracteriza a su taller. Vestidos llenos de perlas de cristal, terciopelos en blanco o tonos pastel, tules con formas de abejas y sus panales, abrigos capa con cuellos de plumas, bordados de hilo de oro con formas de animales marinos, transparencias controladas y tocados de flores de cera, prendas de cuero negro y aplicaciones metálicas en forma de insectos. Un auténtico derroche de creatividad para demostrar la magia de la moda. Los brillos, las asimetrías y el terciopelo que subió la catalana a la pasarela también se vieron en otras propuestas presentadas ayer, lo que demuestra que las tres tendencias, que ya vimos este invierno, seguirán otro año más en los armarios femeninos.

Los hermanos Iñaki y Aitor Muñoz, los nombres que están detrás de la firma Ailanto, recuperaron la obra del maestro Fortuny para una colección, en la que los abrigos, los petos y los vestidos son protagonistas. Sin salirse de su habitual paleta de color, con los verdes oscuros y los rosas como tonalidades principales, Ailanto llena sus prendas de estampados de flores, cuadros y rayas. El terciopelo y la lana son sus aliados para crear siluetas cómodas, sobrias y elegantes que se completan con pendientes de cerámica y colgantes XL de globos aerostáticos de latón pintado a mano. El toledano Ulises Mérida demuestra con "Sfumato", una vez más, su apoyo al "made in Spain". En colaboración con las capas de Seseña y la firma madrileña de calzado artesano Franjul, subió a la pasarela siluetas de formas ovaladas creadas a partir de superposición de capas y tejidos gruesos, perfectos para los días más fríos del año. Todo con un casting de modelos 100% español, en el que destacó la ovetense Mar González, y bajo la atenta mirada del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y su pareja, Beatriz Tajuelo; y María Porto, mujer del político Francisco Álvarez-Cascos.

La sobriedad fue la característica principal del desfile de Á ngel Schlesser. Aunque no es el diseñador el que está al frente de la firma, su legado ha quedado reflejado en los patrones que salieron ayer a la pasarela. Pantalones anchos de lana fría con camisas masculinas, trajes de chaqueta, abrigos hasta la rodilla anudados a la cintura, plumíferos, chaquetas de lana gruesa y vestidos largos o a media pierna de terciopelo y seda. ¿El detalle? Las plumas y los estampados de inspiración indígena. La simplicidad también fue la línea argumental de la propuesta de Oliva, la nueva marca de Juanjo Oliva. Con la asimetría y las líneas puras como bandera, recreó un hogar en la pasarela por el que los modelos iban paseando y sentándose como si estuvieran en su propia casa. Vestidos largos y fluidos con cortes que dejan ver la cintura o la espalda; tejidos naturales para transmitir esa sensación de comodidad; pantalones anchos con chaquetas oversize aptos para el día a día y colores básicos -blanco, negro, rojo, beige y mostaza- en looks monocolor.

La parte más festiva y de empoderamiento llegó con Malne y Custo. Los primeros, Paloma Álvarez y Juanjo Mánez, presentaron "Nuda Veritas", una colección pensada para esas mujeres que rompen las reglas, que no buscan gustar a todo el mundo sino a sí mismas. Y lo consiguen gracias a prendas de aire masculino, con tejidos clásicos como la pata de gallo o el príncipe de gales; o vestidos de inspiración ochentera con importantes hombreras y explosión de brillos y tejidos técnicos con plumas. Por su parte, Custo cerró la jornada en la Feria de Madrid, por primera vez, con un adelanto de la colección que presentará en Nueva York el próximo 10 de febrero. 58 looks de mujer, su principal clienta, que busca en sus diseños reforzar su seguridad en sí misma. La superposición de tejidos y de capas marca la colección, dominada por los tejidos y los estampados técnicos y experimentales, siempre con sus imprescindibles mix de colores y brillos.

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