No hace ni cinco años desde que Rozalén saltó a la fama con su primer disco, pero desde entonces la artista manchega se ha ganado al público y demuestra en cada concierto una conexión y energía especial que ayer no le falló en la Laboral. Ante un abarrotado teatro, más de 1.200 espectadores, Rozalén ofreció una actuación vibrante, lo mismo en la presentación de los temas de su tercer disco, "Cuando el río suena", que en el repaso a otras de sus canciones más sonadas, y a la vez muy conocidas por sus fans.

María de los Ángeles Rozalén Ortuño acudió a Gijón con toda la banda al completo, con piano, bateria, bajo y dos guitarras. Y la inseparable compañera que intrepreta sus canciones al lenguaje de signos, Beatriz Romero. "Estaba un poco nerviosa, pero ya se me ha pasado un poquito", así saludó al público la intérprete y compositora, después de presentar su primer tema "La Puerta Violeta", su clamor musical contra la violencia machista.

Su último disco, de carácter más intimista, aborda reflexiones y experiencias relacionadas con sus viajes, amores y desamores, pero en sus letras también tiene un hueco para la reivindación, porque también tiene la canción "Justo", dedicado a un tío abuelo de la artista desaparecido en la guerra, y que le sirve a Rozalén para hacer casi un himno de la memoria histórica.

Rozalén recordó en la Laboral su primer concierto en un bar de Gijón, en el que había 30 personas, y en el que además se olvidó de cobrar las entradas, y sonrió al mencionar al dueño del bar, que le dio 50 euros para gasolina. Ayer mediaba un abismo entre esos dos conciertos porque la albaceteña está en su mejor momento de proyección, con tirón popular y hasta con presencia televisiva -llegó a Gijón tras su reciente paso esta semana por el progama "Operación Triunfo", donde se la vió muy unidad a la concursante revelación, Amaia Romero-. El concierto continuó con "El hijo de la abuela", basado en una historia real de su pasado. Y sonaron otros temas como "Girasoles" o "Será mejor", donde el público alzó la voz.

La cita fue muy completa, con el grupo asturiano "Alberto & García" disfrutando de ser teloneros e incluso con Rozalén subiendo al escenario a un montón de chiquillos para cantar "La canción de las Hadas". Éxito total.