Como viene siendo norma desde la entrega de los "Globos de Oro", el negro se impuso en la alfombra roja de los premios Bafta, los galardones del cine británico, cuya ceremonia de entrega se celebró anoche en Londres. Figuras como Angelina Jolie, Lupita Nyong'o, Jennifer Lawrence o Salma Hayek optaron por vestidos en tonos negros (pero todos ellos espectaculares) para acudir a la gala.

Una tendencia de la que se zafó Catalina, la esposa del príncipe Guillermo, que optó por un vestido verde oliva con apenas un lazo negro en el talle. El atuendo de Catalina, embarazada de siete meses, había sido objeto de debate en Inglaterra, donde muchos le pedían ese gesto de solidaridad pese a la norma de la familia real británica de no involucrarse en movimientos políticos o de carácter reivindicativo.