El Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, celebró ayer la segunda jornada semifinal en el teatro Filarmónica con dos interesantes muestras que tuvieron la ovación del público. La primera fue el segundo capítulo de "Una historia del traxe asturianu" ("Vestidos para bailar"), que conduce Fe Santoveña. La segunda es un clásico en el certamen y en la escena asturiana, la representación del grupo de teatro "Rosario Trabanco", que siempre conquista y provoca la carcajada del público.

Fe Santoveña, del grupo el "Filandón", dio una lección sobre los trajes regionales; explicó el momento de estos vestidos con la llegada de la fotografía, y el significado de cada cual, todo ello organizado con una brillante representación formada por un fotógrafo de época y componentes del grupo, con los que se iba detallando el significado del traje hasta ir componiendo una imagen de los tiempos referidos titulada "Preparación para el baile". Santoveña contó que las que más utilizaban vestimenta regional eran las mujeres, que posaban incluso con atrezzo, fuera con manzanas o las tareas del campo, entre otros ambientes. Aunque añadió que también lo hacían los guajes. Esos sí, matizó: "Los vestían como paisanos". Desveló que, junto a la fotografía, los grandes impulsores de la divulgación fueron "los grupos de baile", y aportó un dato muy curioso, como que en los concursos "se valoraba la indumentaria. Es decir, se fijaba la relación entre baile y traje". En fin, una sección brillante conducida de manera documentada, entretenida y pedagógica por Fe Santoveña.

Por su parte Lisardo Sánchez y Elisa Álvarez, es decir, el alma del grupo de teatro "Rosario Trabanco", alegraron la matinal del Filarmónica. Representaron la pieza "El recateo", que relata la discusión entre una sardinera de Gijón y un cliente de Quirós. O más bien el regateo que propone la sardinera al cliente, que no tiene solución por más que el hombre quiera comprar dos docenas de sardinas, aunque sea al precio de salida. Ella le pide que regatee, pero cuando el hombre lo intenta le cae una reprimenda. Todo ello entre momentos hilarantes protagonizados por ambos intérpretes.

En el apartado de competición el protagonismo en número de actuaciones fue para la tonada, aunque hubo una baja.

Se nota que ya está en una ronda clave del certamen, ya que hubo voces que fueron aclamadas tras sus actuaciones, tanto en la modalidad juvenil como en las secciones de hombres y mujeres. También actuó la pareja de canción dialogada formada por María Luisa Álvarez y Álvaro Fidalgo, categoría rescatada esta temporada por la organización.

Aida Casas y Sabino Montoro fueron los representantes de las parejas de baile y mostraron su cuidado y vistoso estilo en las dos piezas. Y Fabián Fernández fue el gaitero, firme y con técnica en su intervención.