Ni un plano atrás. El actor gijonés Roberto Álvarez pasa de la pequeña a la gran pantalla con la pasmosa facilidad de quien domina su oficio y lo sigue ejerciendo con la misma pasión que el primer día. Triunfa en televisión con la serie Servir y proteger (TVE) y rueda la película @buelos, con Carlos Iglesias y Ramón Barea.

Terminado el rodaje y rumbo a casa para dar de cenar a sus hijos y estudiar guiones, Álvarez (Gijón, 1956) atiende a LA NUEVA ESPAÑA. Y empieza hablando bien del director Santiago Requejo, que afronta su ópera prima tras haberse curtido como creativo en una productora especializada en campañas virales, 02:59 Films. Es decir: "Es alguien que sabe cómo llevar sus ideas al gran público. Cómo conectar con la audiencia". ¿Y cuál es su idea aquí? "Acercarse a las vidas de esas personas que a partir de los 50 años se quedan fuera del mercado laboral y deciden emprender, se niegan a cruzarse de brazos y no se conforman con ir a los parques a cuidar de sus nietos". ¿Por qué no montar una guardería acorde a los nuevos tiempos? A por ello.

Y esa historia se plantea desde el humor. Que, a veces, exige un trabajo que tiene poca gracia, como esta misma mañana: "Rodamos en un parque de Madrid con un frío espantoso". Su personaje: "Alguien que no tiene necesidades económicas. Escribe novelas románticas con muchos personajes femeninos, en las que se habla de sentimientos. Alguien con mucho gusto, elegante, inteligente, ligón y alérgico a los compromisos. Alguien que sabe escuchar a las mújeres, que aprende de ellas para inspirarse como escritor. Y decide echar una mano a sus amigos en su proyecto al tiempo que le cambia la vida con la llegada de una hija con un bebé que le convierte, también, en abuelo".

Humor amable de comedia de sentimientos pero "con un fondo de verdad, de circunstancias muy actuales. Salen problemas que son un drama para muchas personas, pero se trata con una sonrisa cálida, no se busca la risa cañera.

Mientras, la serie policíaca "Servir y proteger" sigue viento en popa en las tardes de La 1 de lunes a viernes a las 16:25. Ya va por los 221 capítulos. Ahora parece que el éxito era inevitable, pero Álvarez lo rechaza de plano: "Era un riesgo grande porque TVE apostó por una serie actual en una franja horaria dominada entonces por las producciones de época. El director de contenidos se atrevió. Y ganó. Lo cierto es que es una idea que aportó frescura, y es un trabajo muy bien hecho. Hay un dato muy interesante, y es el enorme éxito que está teniendo en streaming, lo que demuestra que ha conectado con un target joven que la ve cuando quiere. Y en descargas también está funcionando muy bien. El cambio de costumbres en el panorama audiovisual es evidente y lo hace a velocidad de vértigo. Y no todo son ventajas, porque, por ejemplo, los guionistas no cobran por esas descargas".

Trabaja en la película con Carlos Iglesias, y no es casualidad que una de las vías que busca @buelos ya la recorrió ese mismo actor -y director- en la película Un franco, 14 pesetas, "un humor en cierto modo atemporal, si allí se basaba en los problemas de los inmigrantes, aquí hablamos de una generación a la que se aparta cuando aún pueden dar mucho de sí mismos en todos los sentidos. La película es emotiva, positiva y optimista, no acaba mal".

Compaginar una serie diaria con un rodaje de cinco semanas para el cine no es fácil, pero "el cerebro es como un músculo, si lo ejercitas constantemente, lo tienes siempre en plena forma. Y hoy aprendes 36 páginas de guión, mañana ruedas muerto de frío en un parque y..." Y queda tiempo para subir alguna foto a las redes sociales, sobre todo Instagram, que no necesita mucha dedicación y permite conexiones instantáneas con otras personas afines a partir de una imagen. Recuerda que una vez subió una foto de un cachopo tamaño XXL, "una pieza monumental que comimos en un restaurante cerca de Oviedo como para 20 personas, tremendo, ¡lo traían en paellera! Nunca tuve tantos retuits".