La cadena CBS tenía prevista esta madrugada la emisión de una entrevista con la actriz porno Stormy Daniels que puede arrojar elementos sobre la controversia por su presunta relación con el presidente Donald Trump hace una década. CBS no divulgó, como suele hacer, extractos de la entrevista del programa "60 minutos". La CNN ya emitió otra entrevista con la exmodelo de "Playboy" Karen McDougal, que reveló el jueves los detalles de otra supuesta aventura sexual con el presidente.

Daniels dijo al diario "The Washington Post" que su trabajo le ha hecho más dura, pero que "nadie está realmente preparado para esto". Y agregó que "simplemente quería contar mi verdad y defenderme".

Daniels ya había hablado sobre su relación con Trump y recientemente en un tuit escribió con mucha ironía: "Técnicamente no dormimos (jeje), y él apenas era una tonta estrella de telerrealidad".

Michael Avenatti, abogado de Daniels, también tuiteó burlonamente al publicar la foto de un DVD junto con el siguiente texto: "Si una imagen vale más que mil palabras, ¿cuántas palabras vale esto? #60minutes (porfavorniégalo)." En referencia a lo que se iba a emitir en el programa de CBS. Cuando un usuario dijo que el vídeo correspondía a una prueba de detector de mentiras a la que se sometió Daniels, Avenatti respondió: "No. Disfruta el domingo" (por ayer) y los días que siguen...".

Por su parte, Chris Ruddy, jefe ejecutivo del sitio web Newsmax y cercano a Trump, minimizó el impacto de la entrevista. "Esto está motivado políticamente para dañar o colocar en una posición embarazosa" al presidente Trump. "Creo que el pueblo estadounidense verá esto como una caza política de brujas", dijo a la cadena ABC.

En otro frente, el exsenador y dos veces candidato presidencial republicano Rick Santorum señaló a CNN que el presidente "no puede ganar" en esta situación. "Con suerte escuchará a quienes sabiamente le aconsejen de que ésta no es una pelea de la que saque nada en limpio. El senador insistió: "Sólo es cuestión de dejar a estos tipos decir las cosas que tienen que decir", agregó.

Stormy Daniels recibió un pago de 130.000 dólares de parte del abogado personal de Trump, Michael Cohen, como parte de un acuerdo de confidencialidad antes de la campaña electoral de 2016, lo que podría ser una contribución ilegal a la campaña del ahora presidente.

Avenatti presentó días atrás una demanda judicial en nombre de Daniels -cuyo nombre real es Stephanie Clifford- para anular el acuerdo de confidencialidad. El letrado asegura que el acuerdo no es válido porque no fue firmado por el propio Donald Trump, con quien su clienta comenzó la tan cacareada "relación íntima" en el verano de 2006 y que siguió bien entrado el año 2007.