Todo empezó en Murcia, allá por el 2013. Un grupo de amigos con inquietudes musicales decidieron formar una banda y rendir tributo al post-rock sueco, su estilo preferido. El nombre, "Viva Suecia", surgió de un brindis en una noche de fiesta. El camino ha sido intenso y Rafa Val, cantante, lo cuenta a dos semanas de su participación en el Gijón Sound.

- "Viva Suecia", ¿podría explicarlo?

-Es una pequeña broma que teníamos porque el último en entrar en la banda fue Fernando, el batería, y venía con el regalo de que solo escuchaba post-rock sueco, cosa que no es del todo cierta. La broma acabó con brindis en un bar y nos gustó.

- Perdone la ignorancia, ¿es tan bueno el post-rock sueco?

-Sí, hay música increíble. Nos gustan mucho "Ef", "Immanu El" y "Jeniferever"? son cosas un poquito raras pero que tienen mucho encanto.

- ¿Se identifican con ese post-rock, son indies o qué son?

-No nos molestan las etiquetas, es una cosa comprensible. Todo el mundo necesita llamar a las cosas por algún nombre, definirlas y encajonarlas.

- ¿Y ustedes dónde se encajarían?

-No sé si estamos más a gusto en unas o en otras. Nos llama "Elyella" y hacemos un tema electrónico, nos juntamos con "Rufus" y hacemos un tema de rock progresivo y luego hacemos en nuestro disco una canción como "La estrella de David", que es lenta, dura siete minutos y tira más hacia post-pop. Nos parece un poco estúpido hablar de estilos. Se trata de hacer canciones lo mejor que sepas y de llegar a la gente. Definirnos de una manera concreta no nos ayuda a nosotros ni a ningún grupo.

- ¿Alguna influencia española?

-Muchísimas, nos encanta "Rufus", Iván Ferreiro, "NudoZurdo", "Vestusta Morla"?

- Sus letras están muy trabajadas, ¿le dan mucha importancia al mensaje?

-Es algo que nos ha importado mucho desde el principio. A todos nos gusta la literatura, las canciones bien escritas e intentamos que la gente encuentre cosas en ellas.

- ¿Se hacen mejores canciones cuando uno está triste?

-Supongo que de la alegría salen temas más propios de la canción del verano. Por desgracia, todos pasamos por muchos más tragos malos que buenos a lo largo de nuestra vida, pero sí que creo que hay un puntito de esperanza que cada vez se ve más reflejado en lo que hacemos.

- ¿Han superado ya las expectativas que tenían al inicio?

-Las superamos hace ya dos años o más. Somos cuatro tipos que se juntaron porque tenían ganas de crear un proyecto importante, de pasárselo bien y de hacer las mejores canciones que pudieran hacer. Y todo esto, con honestidad y trabajo duro, nos ha traído hasta aquí.

- ¿Cuál ha sido el gran momento de la banda?

-Nos han pasado cosas increíbles, el año pasado dimos conciertos que nos emocionaron, como en el FIB, o en el Granada Sound, en Barcelona, en Valencia? Nos han dado el premio a murcianos del año? Hace tiempos que se cumplieron nuestros sueños.

- ¿Qué queda por hacer?

-Muchas cosas. Lo siguiente es ir abriendo espacios, tocar fuera de aquí, llegar a más gente y, por supuesto, tenemos que hacer un disco increíble, un disco que sea una pasada.

- ¿Y tocar en Suecia?

-Nos encantaría. Es uno de esos sueños que no nos atrevemos ni a soñar y ojalá pase.

- ¿Los artistas siempre creen que el mejor disco está por hacer?

-Es que es la única manera de hacerlo bien.

- Su último disco se titula "Otros principios fundamentales", ¿a cuáles se refieren?

-Pensamos en todo lo relacionado con la familia, con los amigos, con las parejas, con la gente que nos quiere y pasa por platos de no muy buen gusto, porque esta vida es así. Pensamos en todo lo que no es música y que sin embargo está presente en ella y repercute en nuestras vidas.

- ¿Es su primera actuación en Gijón?

-Como grupo sí, el verano pasado estuve yo haciendo un acústico dentro del ciclo "Live the roof" y la verdad es que fue genial. Me tocó ir solo porque mis compañeros no podían, fue una terracita, para unas 180 personas, que guardaban un silencio respetuosísimo. Fue muy bonito, muy emotivo.

- Ahora vienen a la Plaza Mayor, parece que será diferente?

-El formato es distinto, pero las ganas son las mismas o más. Después de haber recogido todas esas buenas sensaciones el año pasado, lo único que podemos hacer es devolverlo ese cariño de la mejor manera que sabemos que es haciendo rock.