El video de la Misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca está haciendo la pascua a la Familia Real española y, en especial, a la Reina Letizia. Las imágenes que el tuitero que opera en la cuenta "El rabillo del ojo" (@rabillodelojo) tomó sorprendido de TVE y convirtió en virales, muestran una aparente disputa entre doña Letizia y la Reina emérita, doña Sofía. Los conocedores de los entresijos de la familia de Felipe VI sostienen que lo que el domingo se vio en Palma era la punta de un iceberg, el de las gélidas relaciones entre las dos reinas de Españas. Y el motivo principal: el casi nulo acceso que Doña Sofía tiene a sus nietas pese a que viven a un kilómetro de distancia, en el mismo complejo de La Zarzuela.

La causa aparente del encontronazo de Palma -nadie ha escuchado lo que allí se disejeron ni la Casa Real ha dado explicación alguna- es que la Reina Sofía pretendía hacerse una foto con sus nietas la Princesa Leonor y la infanta Sofía. Entonces la madre de las niñas, la Reina Letizia, trató por todos los medios de impedir esa imagen, interponiéndose entre los fotógrafos y las retratadas. Un manotazo de la princesa Leonor, tratando de zafarse de su abuela, y la intervención del Rey para apaciguar los ánimos redondean una escena que ha llenado de "memes" chistosos las redes sociales españolas.

Buena parte de los comentarios se sitúan en la órbita de la sobrina política de Doña Sofía, Marie Chantal Miller, esposa de Pablo de Grecia, quien a las pocas horas del incidente tuiteó airada que "ninguna abuela se merece ese tipo de trato" y que la Reina Letizia había mostrado "su verdadera cara". Doña Letizia estaría "preocupada y bastante desolada" por lo que ha pasado, dada el cuidado que pone en la imagen de sus hijas. Esto es lo que ayer aseguró Imma Aguilar, consultora política y amiga de la Reina de sus tiempos de periodista en CNN+. Aguilar aseguró que había hablado con Doña Letizia sobre el incidente y que ésta le había asegurado que todo "había sido una tontería" y "un gesto natural".

Otras fuentes periodísticas especializadas en los entresijos de la Familia Real sostienen que lo ocurrido es reflejo de algo que lleva años cociéndose en La Zarzuela. Se daba por supuesta la mala relación entre Letizia Ortiz y su suegro, Juan Carlos I, pero hasta la fecha la creencia popular atribuía a las dos reinas una excelente relación. De hecho, ya desde el anuncio de su compromiso Doña Letizia había tomado a Doña Sofía como su referencia en la profesión de reina de España. Sin embargo, dos acontecimientos habrían enturbiado esta relación. Primero, tras el nacimiento de Leonor y Sofía, la abuela paterna habría descubierto que sus visitas a las niñas no eran bien recibidas, porque alteraban los horarios de las pequeñas. Doña Letizia, en su casa, ponía sus reglas. Por contra, Doña Sofía había visto que el acceso de la abuela materna, Paloma Rocasolano, no estaba en absoluto tan limitado. Y hay un segundo factor: la reina Sofía, que se ha declarado madre y abuela antes que reina, nunca retiró a su apoyo a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarín, las dos "bestias negras" para la Corona, a ojos de Letizia.

Ayer, toda España hablaba del vídeo. Hasta Pedro Sánchez, líder del PSOE: "La relación siempre con la familia política es compleja. En todas las casa cuecen habas".