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Reagrupamiento click en Pola de Siero

Fernando Carús ejemplifica la pasión por los famosos muñecos, protagonistas el fin de semana en la plaza polesa: "Recuperé uno y a partir de ahí fue el caos"

Reagrupamiento click en Pola de Siero

Los Playmobil tienen algo que engancha a niños, jóvenes y adultos. Sus fans no saben explicar por qué sigue esa pasión, que volverá a demostrarse este fin de semana en el Mercado de Playmobil de Asturias, en la plaza cubierta de Pola de Siero, pero quizás que todos siguen jugando, aunque cada uno a su manera.

Un buen ejemplo son Fernando Carús, presidente de Asturclicks, y su familia. Está a punto de cumplir los 51 y de crío los disfrutó mucho, pero su madre se los regaló a su ahijada, lamenta. Sólo logró recuperar un barco. "Quedome esa espina", indica. Se enganchó de nuevo porque, como le gusta el maquetismo, buscaba una casa rosa y compró una de las de estilo victoriano de Playmobil.

"A partir de ahí se lió la cosa, fue el caos", reconoce. "Sólo en barcos piratas, egipcios, vikingos e ingleses tendré unos 80", apunta. Ha logrado aficionar a sus hijos, Gabriel, de 12 años, y Sandra, de 3. Su esposa, Carmen Barredo, es fan de los palacios y el año pasado montó en la feria polesa un diorama (escena) con la "reina mala" como protagonista.

Lo de ellos es coleccionismo y pasión por los clicks en familia. Pero lo de los gijoneses Omar Rincón (29 años) y Laura García (28) es en pareja. Él "customiza" o personaliza con gran destreza y originalidad los muñecos. Estos días montan con Carús el diorama "un día cualquiera" en la plaza cubierta de la Pola, donde representan un barrio. No faltan Omar y Laura en miniatura, que también trabajan en un supermercado de ficción.

Pedro González Berdayes tiene 16 años y vive en Argüelles (Siero). Lleva jugando con Playmobil "toda la vida". Se inclina por la temática histórica de los últimos siglos. Alfredo García, de Sariego, comparte hobby con su hijo de seis años. Su diorama es crítico: recrea un accidente químico.

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