El rapero mallorquín Valtonyc se ha marchado a Bélgica en vísperas de que hoy acabe el plazo de 10 días que le concedió la Audiencia Nacional para que empiece a cumplir la condena de 3,5 años de prisión que pesa sobre él por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas. Por la tarde, el rapero ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que "desobedecer es legítimo y obligación ante este estado fascista".

"Mañana es el día. Mañana van a tumbar la puerta de mi casa para meterme en la cárcel. Por unas canciones. Mañana España va a hacer el ridículo, una vez más. No se lo voy a poner tan fácil", ha escrito el rapero.

La defensa del cantante ha presentado una petición ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que suspenda la orden de ingreso en prisión mientras resuelve un recurso, que está ultimando, en el que pide la anulación de la condena por vulneración de los derechos de libertad de expresión y creación.

Varias entidades, incluida la Asociación Unificada de Guardias Civiles, han denunciado a Valtonyc por animar recientemente desde un escenario a matar "un puto guardia civil" y a "ponerle una puta bomba al fiscal".

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ha expresado en su cuenta de Twitter "todo su afecto" y ha deseado "suerte" al rapero. Puigdemont, que huyó a Bélgica y que actualmente se encuentra en Berlín.