Confiesa Álex García (Tenerife, 1981) que a menudo lo personal y lo profesional van de la mano en su trabajo; "porque si no te nutres de experiencias en el día a día, no puedes llenar de contenido tus personajes. Por eso aprendo a tocar la guitarra ahora, después de desearlo durante años. Porque hago de cantante en la adaptación al cine del libro No culpes al karma de lo te pasa por gilipollas. Y ahora es mi gran afición".

Por ahora su repertorio se sitúa entre los 'clásicos del rock'. Actor afortunado, "aunque detrás de eso siempre hay mucho trabajo", se curtió en las series 'Amar en tiempos revueltos' y 'Tierra de lobos' y en teatro, con Narros o Pou, y en los últimos meses se ha centrado en el cine. Fue el amante de 'La novia', por la que fue nominado al Goya, uno de los protagonistas en la taquillera Kiki, el amor se hace, y presenta 'La punta del iceberg', con Maribel Verdú. "Ella investiga los suicidios de unos empleados en una multinacional, y yo soy carne de cañón. Aterra pensar que esto sucedió de verdad en una de esas empresas hostiles, de trato frío y deshumanizado". Algo de lo que ha huido desde que, con 13 años, trabajó como presentador y reportero en la televisión canaria, "un aprendizaje brutal".