Cualquier persona que esté pensando en hacerse la depilación láser tiene que saber que es la fecha ideal para llegar al verano perfectos. El láser de diodo es la mejor opción dentro de este campo, ya que su eficacia, su seguridad y su cuidado de la epidermis es muy superior a cualquier otra técnica que se pueda ofertar en el mercado.

A la hora de iniciar un tratamiento con láser de diodo siempre surgen ciertas dudas, que especialistas en el campo resuelven. Entre ellas se encuentran las siguientes:

1.¿En qué se diferencian la depilación con láser de diodo de alta potencia de la luz pulsada y la fotodepilación?

Un láser nada tiene que ver con un equipo de fotodepilación. El láser de diodo es mucho más selectivo y potente, por lo que consigue resultados más eficaces. El intervalo entre sesión y sesión con un láser de diodo de alta potencia es de dos o tres meses, mientras que con los equipos de fotodepilación las sesiones son mensuales, lo que significa que alarga la fotodepilación es más costosa y la energía que se aplica no es suficiente para destruir el pelo.

El láser de diodo de alta potencia es el único que está avalado por estudios científicos de las mejores universidades del mundo, desde hace más de diez años, como el más efectivo y seguro de todos los sistemas de depilación.

2. ¿La depilación con láser es definitiva?

La depilación con láser consigue que el pelo sea destruido y eliminado de forma definitiva, de modo que nunca más vuelva a crecer. En cada sesión, sólo los folículos pilosos activos, «los que en ese momento no están en reposo», son eliminados definitivamente. Debido a que sólo se puede tratar el pelo visible, son necesarias varias sesiones de láser para eliminar permanentemente todo el vello de una zona.

3.¿Cuántas sesiones son necesarias y durante cuánto tiempo?

Depende de varios factores, entre ellos, la zona del cuerpo, el color, la cantidad y la densidad de pelo que se tenga...Como norma general, son necesarias entre cuatro y seis sesiones para eliminar el 90% del pelo, aunque ya desde el primer día se consiguen resultados asombrosos; en caso de vello facial fino, puede ser necesaria alguna sesión más. Se recomienda acudir a las sesiones cada dos meses en caso de vello facial.

En el vello corporal, a medida que evolucione el tratamiento, se espaciarán dichas sesiones hasta llegar a los tres meses, pues ése es el período de tiempo en el que tenemos seguridad de que parte del pelo inactivo en la anterior sesión ha crecido y se puede eliminar. El objetivo es destruir la mayor cantidad de pelo posible en el menor número de sesiones.

4.¿Es molesto el tratamiento?

No, en un primer momento se siente una ligera sensación de frío localizado, similar al contacto con el hielo, en la zona donde se aplica el cabezal. Éste es el sistema de protección fría. A continuación, se acciona el láser y o bien no se percibe molestia alguna o bien una leve sensación dependiendo del umbral del dolor de cada persona. El 90% de las personas que se someten a una sesión láser lo define como poco o nada molesto. Igualmente, y si se desea, se puede aplicar una pomada anestésica previa al tratamiento.

5.¿Se pueden depilar las pieles bronceadas o morenas?

Sí. El láser de diodo permite la aplicación de pulsos largos de láser que mantienen las pieles morenas y bronceadas en perfecto estado y sin riesgos. El sol y el verano ya no son incompatibles con la depilación láser. Además, el nuevo sistema de súper pulso (SP) permite tratar pieles oscuras y bronceadas con menor riesgo aún y sin dolor alguno.

6. ¿Qué precauciones deben tomarse antes de cada sesión?

Es esencial, durante el mes previo a la sesión, no depilarse la zona con cera o pinzas. Puede utilizarse cualquier otro método, siempre que no arranque el pelo de raíz, tales como el resultado o las cremas depilatorias. Para mayor eficacia del tratamiento, evite tomar el sol o los rayos UVA durante los quince días previos a la sesión. En caso de hacerlo, debe advertirse justo antes del tratamiento, para así ajustar adecuadamente los parámetros.

Asimismo, no acudir a la sesión con la piel autobronceada o el vello decolorado.