Sus propuestas no siempre llegan a la calle, pero de las colecciones que los creadores presentan en las pasarelas surgen las nuevas ideas que marcarán la moda de los próximos tiempos. En estas páginas se avanzan las de siete fi rmas de renombre internacional que siguen con la vista puesta en un pasado más o menos reciente. El lujo parece desafiar a la crisis.

MARC JACOBS para LOUIS VUITTON. Los viajes legendarios estaban en la retina de Marc Jacobs al plantear la colección de Louis Vuitton para este otoño-invierno. Para el desfi le se recreó una estación en la Cour Carré del Louvre. De un vagón clásico descendían las modelos, acompañadas por mozos que cargaban sus maletas. La crisis económica no parece haber influenciado a Marc Jacobs, director artístico de Louis Vuitton desde 1997, que ha recurrido a detalles de auténtico lujo para los trajes y los abrigos que forman las piezas principales de su colección. Tanto en los ornamentos, que recrean los iconos de la firma, como en el espíritu de la colección, Jacobs rinde homenaje a la fi rma, nacida como manufactura de equipajes hace más de 150 años.

KARL LAGERFELD para CHANEL. Reinventar Chanel temporada tras temporada parece el gran reto que se plantea el alemán Karl Lagerfeld al frente de la emblemática firma. Este invierno propone una interpretación de los grandes clásicos de la firma con un toque de informalidad, que se concreta especialmente en las combinaciones de faldas y vestidos con pantalón. El tradicional tweed se aligera y se transforma en dos piezas con faldas fruncidas y volumen que, en algunos modelos, presenta con transparencias. Los estampados y los juegos de pliegues y plisados son otras de sus propuestas

DOLCE & GABBANA. Pinturas clásicas inspiran una colección en la que Dolce&Gabbana funden reproducciones de pinturas renacentistas con estampados y bordados de elementos decididamente barrocos. Coloristas y exuberantes, sus prendas son la quintaesencia del lujo y todo un festín para la vista. Los italianos parecen más atrevidos cada temporada en el uso de las materias y, en sus manos, combinar una capa con estampado de leopardo y un vestido de encaje no resulta una contradicción. En el riesgo parece residir su éxito.

BILL GAYTTEN para DIOR. Muchas curiosidad y algo de morbo precedía al primer desfile de Bill Gaytten para Dior tras el fulminante despido de John Galliano. Nacido en Inglaterra el mismo año que su predecesor, Gayten era ayudante del gibraltareño y responsable de cortar los patrones que ideaba este. Menos espectacular de lo habitual en Galliano, Gayten parecía fijarse más en la refinada feminidad del auténtico Christian Dior, aportando modernidad en los materiales y la nitidez y limpieza de las formas. Colores suaves y propuestas más realistas aventuran una nueva etapa de la firma.

TOMMY HILFIGER. El diseñador estadounidense Tommy Hilfiger va refinando sus propuestas cada temporada. En un jardín recreado en el interior de un polideportivo de Nueva York, recurrió al ambiente estético de la hípica, que se concretaba en estampados a partir de elementos de esa disciplina. Por si las cosas no quedaran lo bastante claras, botas altas y gorras de jinete acompañaban los modelos. Otro aspecto de su colección de esta temporada es la vocación militar de prendas de cortes rectos y precisos a los que conseguía dar un aire muy femenino a pesar de la aparente rigidez. Nacido en Elmira (Nueva York) hace 61 años, Hilfi ger es un ejemplo de hombre hecho a sí mismo que nunca ha pisado una escuela de moda.

ARMANI. La dualidad entre lo masculino y lo femenino es una de las características de la ropa de Giorgio Armani para mujer y lo que le hizo internacionalmente famoso. Fiel a sí mismo, en su colección actual lo concreta en el contraste entre trajes sastre de tejidos y colores tradicionales con vestidos, faldas y pantalones realizados en materias ligeras y sutiles con colores tan femeninos como rosados, naranjas o lilas. También combina chaquetas multicolor con pantalones y faldas negros. Y si a primera vista podría parecer que son de lo más clásicos, tienen detalles que los actualizan.

CHRISTOPHER BAILEY para BURBERRY. Con solo 30 años, Christopher Bailey fue nombrado, en el 2001, director creativo de Burberry, una firma con un reconocible estilo desde hace más de 150 años. Sin traicionarlo, este joven británico supo ponerlo al día y convertir sus clásicas gabardinas en prendas vanguardistas y adaptadas a los nuevos tiempos. En la colección de este otoño-invierno insiste en nuevas versiones de iconos de Burberry, como la simbiosis entre chaqueta de tweed años 40 y gabardina cruzada.