Llega el verano y con él la temporada BBB: Bodas, Bodas y más Bodas. "¿Qué me pongo?". Es la pregunta que viene a la cabeza de muchos invitados. La elección del estilismo ideal para conseguir estar a la altura es una ceremonia no es una tarea fácil, pero he aquí los "mandamientos" para conseguir el look diez.

Ellos. Ser un invitado perfecto ya no es sinónimo de armonía, al contrario. Las mezclas de colores y los estampados son tendencia este verano.

Si la boda se lo merece, y suele ser el caso de la mayoría, el chaqué es la mejor opción. Eso sí, abandonando el clásico pantalón de rayas.

El azul es el color del verano. Son muchos los famosos, como Fran Rivera o Aitor

Ocio, que ya han elegido este color para su traje de ceremonia. Los de "In&Formal" son una buena elección para copiar su vestuario.

Conseguir estar entre los más elegantes y modernos, pasa por llenar de color los complementos como la pajarita, la corbata, el chaleco o los tirantes. El "total grey" o el "total black" son también buenas opciones; la última, también apta para trajes. La norma: siempre ajustados al cuerpo ("slim fit") y más cortos de lo habitual.

Los zapatos cobran protagonismo. Entre las opciones, la versión de cordón actualizada o los de hebillas dobles, la opción más "in".

Ellas. El "must" de esta temporada es sin duda el canotier. Los gorros de paja de los gondoleros de Venecia son el complemento perfecto para cualquier look de invitada. Con flores de colores, con lazos de raso o con un ligero velo de red. No importa. La clave está en combinarlo con un vestido sencillo y con unos complementos delicados para no caer en el "recargamiento". Para las más sofisticadas, las chisteras son la opción.

Para las que repelen los gorros, las tiaras y los tocados de flores son un acierto seguro. La diseñadora asturiana Marta Ybern es una buena opción para las fans del "vintage"; Lucia B para las más "boho chic". La diseñadora valenciana también es la creadora de las bailarinas más dulces del mercado, una buena opción para dejar en el armario los tacones y poder bailar toda la noche.

Los estilismos de dos piezas cobran protagonismo en las colecciones de fiesta de este verano.

Camisetas con corte por encima del ombligo, "crop top", combinadas con maxifaldas o camisetas ajustadas con faldas lápiz, que gracias a un cinturón XXL, simulan un vestido. Esa es la apuesta de diseñadores como David Christian. Los monos "palazzo" también son una buena opción.

Como también lo son los vestidos cortos con hombreras, los de falda plisada y escote ablusado, y los largos con aires "vintage" y silueta ultra femenina.

Se acabaron las combinaciones de zapatos y cartera de mano en el mismo tono. Los zapatos a juego con el traje, y el chaleco del mismo color que el chaqué. Los juegos de colores con los complementos son la combinación ganadora para acertar con el estilismo. Los tocados multicolor consiguen dar ese toque "chic" a los looks más sencillos.

Para ellas, los canotier llenos de flores o con lazos de raso de colores. Para ellos, las pajaritas y los chalecos de rayas o tonos intensos.

El dorado y el plata siguen siendo una buena opción. Los "cluch" joya son perfectos para cualquier combinación monocolor. También estos tonos ganan en los apliques, las tonalidades de tejidos y en las joyas. Se acabó el reinado del tacón. La comodidad se impone en las fiestas eternas.

Y las bodas se sabe cuando empiezan, pero nunca cuando será el final.