Todos tenemos prendas o complementos que adoramos y que siempre que nos ponemos nos alegran el día, nos hacen sentir mejor. Quisiéramos que el tiempo se parara para ellos, que permanecieran tan impecables como el primer día. Pero para conseguirlo, debemos tener cierto cuidado y sobre todo, desterrar de nuestros hábitos una serie de malas costumbres que todo el mundo comete alguna vez.

Trajes de baño... ¡a mano!

Los bañadores y bikinis pierden color y elasticidad en la lavadora y en la secadora. Lo más apropiado es lavarlos a mano con muy poco detergente y secarlos sobre una superficie plana para que no se deformen.

Tira las bolsas de plástico de la tintorería

Fotos: Getty Images. No guardes tu ropa en fundas de plástico.

Las bolsas de plástico dañan la ropa. A diferencia de lo que parece a simple vista, una funda protectora contra el polvo o las arrugas, puede dañar más la ropa porque evita que respire y puede atrapar olores y humedad. Lo ideal es que las prendas colgadas en el armario tengan un dedo de separación entre ellas.

Sujetadores en percha

Los sujetadores jamás deben ir a la secadora ya que se estropeará el elástico: cuélgalos de una percha, pero no lo hagas desde el tirante ya que se podría estirar, sino desde la parte central.

Guarda los sujetadores en capas

Fotos: Getty Images. Los sujetadores deben secarse en una percha pero colgados por el centro. A la derecha, la mejor manera de guardarlos.

A la hora de doblar los sujetadores no lo hagas sobre sí mismos ya que las copas podrían deformarse. Lo más recomendable es guardarlos estirados, unos sobre otros, formando capas.

No abuses de la limpieza en seco

La limpieza en seco que realizan las tintorerías puede debilitar los tejidos de las prendas. Así que antes de lavar la ropa fíjate qué pone en la etiqueta: "Dry-clean only" necesita la limpieza de un profesional pero "Dry clean" permite que la prenda se lave en casa, secándola en horizontal y sobre una superficie plana.

Cuidados especiales para que el cuero siga luciendo

Las prendas de cuero hay que colgarlas, nunca jamás doblarlas ya que se crearán pliegues y arrugas que permanecerán en la ropa para siempre. Además se trata de un material que no tolera la plancha, así que vete con cuidado. Cuelga la falda de cuero en una percha con clips y ponle un papel gordito, estilo tarjeta de visita, para que éstos no dejen marcas en la piel.

Adiós a las perchas de alambre

Fotos: Getty Images. Las perchas de alambre dejarán marcas en tu ropa.

Son más fáciles de conseguir (en la tintorería, en las tiendas...) y más baratas en el súper, pero son más débiles que las de madera o fieltro. Ello hace que no soporten bien el peso de la ropa y puede provocar que se deformen las prendas. Conclusión: Elige perchas de fieltro que además no dejarán esas feas marcas en los hombros de tus prendas más delicadas.

El vapor, más eficaz que la plancha

La plancha no sólo puede quemar la ropa; también deja marcas imposibles de quitar. Por este motivo, para tus prendas más delicadas usa directamente vapor, ya sea a través de la plancha o colgándola en el cuarto de baño cuando te estés dando una ducha caliente.

Cada joya en su cajita

Fotos: Pinterest. Ideas originales de joyeros.

No amontones tus joyas; lo único que conseguirás es que los collares se enreden entre sí, que no encuentres la pareja de un pendiente o que dos brazaletes se enganchen. Organiza tus complementos en un joyero y si no tienes o quieres ser más original puedes utilizar moldes para magdalenas, bandejas de cubito dentro de una cajita de zapatos customizada.

Abrocha botones y cremalleras

Antes de meter la colada en la lavadora intenta abrochar las cremalleras y botones ya que si los dejas sueltos pueden dañar otras prendas durante el centrifugado. Los vaqueros, a pesar del tiempo que tengan, es mejor lavarlos del revés para que no destiñan el resto de ropa.