Marisa Jara un día dijo basta: fin a la dictadura de la talla 36. A pesar de que sabía que aumentar peso le podía costar su carrera como modelo, priorizó por su salud. Se cansó de escuchar "vuelve cuando adelgaces" y vio en la moda curvy un filón que está sabiendo aprovechar. Ahora es una de las modelos plus size más famosas de nuestro país y una fiel sobre la pasarela de la MFSHOW Women de Elena Miro, para quien desfiló en esta reciente edición.

Pero su unión con la firma italiana va más allá y a finales de septiembre lanzará una colección cápsula dentro de la colección otoño invierno que se presentará en Sevilla. Marisa Jara ha cumplido así uno de sus sueños.

Te acabas de estrenar como diseñadora con una de las firmas de moda curvy más potentes del mundo, ¿cómo ha sido la experiencia?

Era la primera vez que diseñaba y la experiencia ha sido muy buena. Estoy muy contenta.

¿Te has dado cuenta de que cuando has aparecido con con tus diseños al final del desfile todo el mundo se ha puesto a aplaudir?

Cuando estás en la pasarela estás nerviosa y no te enteras mucho de lo que pasa a tu alrededor, pero no me he dado casi cuenta. Me alegro mucho de lo que me estás diciendo.

¿En qué te has inspirado para crear estas prendas?

Es una colección muy mía, tiene mucho de Marisa. Me he inspirado en el sur, en mi tierra... Tiene mucho colorido y flores a pesar de ser una colección cápsula para el invierno, aunque también hay tonos oscuros. Tiene un aire muy flamenco, como la blusa que llevo puesta.

Has sido la estrella del desfile de Elena Miro y llevas tiempo trabajando con ellos, ¿qué es lo que más te gusta de la firma?

La calidad de las prendas. Es una firma líder en el mercado precisamente por eso. Cuando me visto me gusta estar cómoda, que si me pongo un suéter me acaricie...

¿Cómo sería para ti un look perfecto?

Para el día soy muy de jeans y zapatillas porque prima la comodidad y por la noche cambiaría las zapatillas por unos stillettos y le pondría una blazer.

Antes he escuchado que te llamaban la Monica Bellucci española y ella siempre va con vestidos ceñidísimos; ¿te atreves con ellos?

Me gusta llevar vestidos ceñidos. Si tienes un cuerpo con curvas, no vas a estar más sexy que con un vestido ceñido siempre y cuando tenga su punto de elegancia. Es una manera de mostrar seguridad. Yo creo que llevar un vestido ceñido que marque curvas da mucha seguridad.

Y antes no era muy común lo de ver a una chica con curvas así vestida.

Creo que el movimiento curvy está ayudando mucho para que una chica así se sienta guapa y segura de sí misma, pero también lo tienen que reflejar los medios de comunicación. Que una chica gordita se vista como le gusta y que sea sexy les pude servir de inspiración.

Pero luego están los más críticos... ¿alguna ves te han dicho: "ponte a dieta"?

Muchísimas veces. Y a mí me gusta muchísimo comer y no me voy a poner a dieta, estoy muy contenta con mi peso, además me parece de mala educación que la gente se atreva a decirte que te pongas a dieta. Una mujer, tenga la talla que tenga, tiene que ser muy fuerte estar segura de sí misma y se tiene que querer. En el momento que te gustes a ti misma vas a gustar a los demás.

Y tú te gustas mucho a ti misma; ¿eres de las que se mira al espejo y dice eso de "pero qué guapa soy"?

Me miro al espejo y me gusto. Es evidente que me veo más grande, más lozana, pero luego me miro a la cara y digo: ¡estoy muy bien! Y estoy contenta. Me gusta mi cuerpo, me gusta mi celulitis y mis brazos grandes y anchos.

Pero ser curvy no significa que no te cuides...

Me cuido y me doy mis caprichos, un trozo de pizza, unas gominolas...

¿Cómo fue pasar de ser una modelo de talla convencional a una curvy?

Fue un poco complicado, con sentimientos encontrados. A veces me veía bien en las fotos y otras no. Era una contradicción constante. Lo peor era ponerme los vestidos de la talla 36 y no me cerraban porque yo tenía o cuatro tallas más. Tuve que regalar toda la ropa.

¿A qué modelos curvies admiras?

A muchísimas, a Ashley Graham y Crystal Renn, pero admiro más a la mujer de la calle, a la mujer bella con sus curvas que trabaja en su supermercado. Esa es la mujer que más me gusta.