Que un maquillaje tenga un acabado perfecto depende de la calidad de los productos, pero también de la forma de aplicarlos, es decir, de los utensilios que estemos usando y de lo bien conservados que estén porque limpiar las brochas y tener afiladas las pinzas es tan importante como dar con el color perfecto de una base o que el rímel no manche el párpado. Un look 'beauty 10' lo es también gracias a las herramientas.

Las brochas, por ejemplo, pueden durar años, siempre y cuando su cuidado sea el adecuado: lávalas con productos específicos y no las pongas nunca debajo del grifo porque, con el agua los pelos se pueden despegar. Sécalas bien para que no se llenen de moho y guárdalas de forma individual para que no cojan polvo.

Tan importante es la limpieza de las brochas como la de las esponjas. Aunque éstas se pueden lavar varias veces antes de que se rompan, en las tiendas de cosméticos también están a la venta otras de usar y tirar, que son más higiénicas y también muy económicas.

Las pinzas de depilar también pueden tener una vida muy larga, solo hay que afilarlas de vez en cuando porque, con el paso del tiempo, dejan de agarrar e incluso pueden cortar el pelo en lugar de arrancarlo. Puedes hacerlo con una lima o, en el caso de que se trate de una pinza premium, puede tener un servicio técnico que lo hará por ti.

Con el uso, a los rizadores de pestañas se les pueden caer las gomitas y si se caen, dañarán y cortarán las pestañas. Para darle una segunda vida al rizador de pestañas basta con comprar unas gomas nuevas, a la venta en tiendas especializadas de cosméticos e incluso algunos llevan repuesto cuando las compras.

¡Ya sabes todos los trucos para tener tus herramientas listas!