Los niños que pasan más tiempo realizando actividades al aire libre tienen menos riesgo de miopia, según muestra un estudio realizado sobre 150 niños, donde se ha observado que hasta el 73 por ciento de ellos pasan menos de 5 horas al aire libre.

Este no es el primer estudio que confirma la relación entre los problemas visuales y la falta de ocio infantil fuera de un lugar cerrado. El pasado año 'Opthalmology' publicaba una investigación que recomendaba aumentar el tiempo de actividad al aire libre 1 hora a la semana para reducir un 2% la probabilidad de desarrollar miopía.

"Aunque en época de vacaciones los niños pasan más tiempo en la calle, existe una tendencia cada vez mayor al entretenimiento con actividades de cerca, sobre todo con juegos electrónicos, lo que ocasiona un mayor riesgo de miopía", explica el doctor Francisco Javier Hurtado, director médico de la Fundación Rementería.

La Fundación Rementería, que ha elaborado el estudio sobre 150 niños, tambien concluye que uno de cada cinco niños encuestados no practica ningún deporte; dos tercios de los niños que acude a la Clínica Rementería son miopes; a mayor edad, altura y peso, mayor probabilidad de tener miopía; y, finalmente, si alguno de los padres o ambos son miopes, la probabilidad de tener niños con miopía es mayor.

La miopía es el defecto de graduación en el que el paciente ve bien de cerca pero no de lejos debido a que su ojo es más largo de lo normal. "Esto supone un problema en los niños, ya que, con el crecimiento, el ojo se desarrolla y por tanto el riesgo de dioptrías aumenta", indica Hurtado.

La causa más probable, según el doctor Hurtado, es el aumento de las actividades que se realizan en el interior. "Algunos estudios han demostrado que los niños que realizan actividades a corta distancia (teléfonos móviles, videoconsolas, ordenador, etc) presentan una mayor prevalencia de miopía", afirma.

De hecho se estima, según un trabajo de la Universidad Internacional Valenciana, que un 77,7 por ciento de los niños y el 65 por ciento de las niñas entre los 8 y los 9 años pasa una media de 4 a 6 horas al día con videojuegos. Además, cada vez es menor la edad de inicio a los vidiojuegos, siendo los 5 años en los niños y los 6 en el caso de las niñas.

La directora del departamento de Óptica de la Universidad Complutense, la doctora Celia Sánchez Ramos, advierte de que "el riesgo de miopía funcional provocada es mucho mayor cuanto antes empiecen los niños a utilizar aparatos electrónicos de cerca".

"La acomodación del ojo a los dispositivos electrónicos durante periodos prolongados de tiempo ocasiona que se utilice indebidamente la reserva de acomodación, lo que va a ocasionar una generación de miopes y la aparición de vista cansada varios años antes que en la actualidad", explica.

La miopía de aparición juvenil suele desarrollarse entre los 6 y 8 años de edad y puede progresar a una tasa de aproximadamente 0,5 dioptrías por año a lo largo de 15 a 16 años. La tasa de progresión en el rango de 5 a 8 años es de aproximadamente 0,6-0,7 dioptrías anual. Y a partir de los 9 años suele ser de 0,8.

Para frenar la progresión de la miopía, Hurtado recomienda la ortoqueratología, una nueva técnica que consiste en el uso de lentes de contacto especiales por la noche.

"Producen un moldeamiento corneal que permite compensar el defecto de graduación sin que tengamos que usar lentillas o gafas durante el día. En el caso de la miopía, se ha demostrado que el incurvamiento periférico de la córnea produce un menor estímulo para el crecimiento del ojo y por tanto puede retrasar la evolución de la miopía", explica.

Otras recomendaciones son realizar revisiones periódicas para utilizar las gafas adecuadas, disponer de una buena iluminación y evitar el uso excesivo de pantallas electrónicas.