Sólo el 20 por ciento de las pequeñas empresas tiene contratado a algún trabajador con discapacidad, frente al 75 por ciento de las medianas y el 94 por ciento de las grandes, refleja un informe de la Fundación Adecco.

El estudio, realizado a través de una encuesta a directivos y con datos oficiales de empleo, destaca la infrarrepresentación en las empresas de menor tamaño de las personas con discapacidad, a pesar de que este tipo de empresas representan el 99,9 por ciento del tejido empresarial y generan el 47,7 por ciento del empleo.

La tasa de actividad de las personas sin discapacidad se sitúa en el 76,3 por ciento, mientras que en las personas con discapacidad es del 36,5 por ciento. Es decir, seis de cada diez personas con discapacidad en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca.

El informe destaca que aunque un 70 por ciento de las empresas sigue encontrando barreras en la contratación de personas con discapacidad, el 95 por ciento considera la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI) es justa y necesaria para garantizar la plena integración.

Destaca que sólo un 34 por ciento de las empresas cumple con la ley en su totalidad a través de contratación directa.

El perfil del trabajador con discapacidad contratado por la Fundación Adecco en 2013 es el de una mujer, entre 36 y 45 años, con discapacidad física, un nivel de estudios de Formación Profesional y un contrato de obra y servicio como operaria.