Una versión modificada de la bacteria 'Clostridium novyi' ('C. noyvi-NT') puede producir una respuesta antitumoral fuerte y con objetivos concretos en ratas, perros y ahora seres humanos, según informa un nuevo trabajo de investigadores del Centro de Cáncer Kimmel de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos.

En su forma natural, 'C. Novyi' se encuentra en el suelo, prosperando sólo en ambientes pobres en oxígeno, y, en ciertos casos, puede causar infección dañando el tejido en el ganado vacuno, las ovejas y los seres humanos. El equipo de la Johns Hopkins eliminó uno de los genes que producen toxinas de la bacteria para hacerla más segura para su uso terapéutico.

Los autores probaron la inyección directa de las esporas de 'C. noyvi-NT' en el tumor en 16 perros que estaban siendo tratados por tumores de origen natural. Seis de los perros presentaron una respuesta antitumoral 21 días después de su primer tratamiento y tres de los seis mostraron una erradicación completa de sus tumores, además de que la longitud del diámetro del tumor disminuyó en al menos el 30 por ciento en los otros tres canes.

La mayoría de los perros experimentaron efectos secundarios típicos de una infección bacteriana, como fiebre, abscesos tumorales e inflamación, según detalla un informe sobre el trabajo publicado en la edición digital de este miércoles de la revista 'Science Translational Medicine'.

En un ensayo clínico en fase I de esporas 'C. noyvi-NT' realizado en el Centro de Cáncer MD Anderson, en Houston, Texas, Estados Unidos, una paciente con un tumor de tejidos blandos avanzado en el abdomen recibió la inyección de esporas directamente en un tumor metastásico en el brazo. El tratamiento redujo significativamente el tumor en y alrededor del hueso.

Esta enferma tenía una respuesta inflamatoria muy vigorosa y absceso, pero, según los autores, por el momento, no se ha tratado a un número relevante de personas para saber si el espectro de respuestas que se ven en los perros se traducirá en los seres humanos.

"Una de las ventajas de la utilización de bacterias para tratar el cáncer es que se pueden modificar con relativa facilidad para equiparlas con otros agentes terapéuticos o con el fin de que sean menos tóxicas como lo hemos hecho aquí", resalta Zhou Shibin, profesor asociado de Oncología y director de terapia experimental del 'Kimmel Cancer Center's Ludwig Center for Cancer Genetics and Therapeutics', en Estados Unidos.

Los investigadores se centraron en los tumores de tejidos blandos debido a que "estos tumores están a menudo localmente avanzados y se han extendido hasta el tejido normal", apunta Nicholas Roberts, investigador del Departamento de Patología del Centro Ludwig. Las bacterias no pueden germinar en los tejidos normales y sólo atacan a las células privadas de oxígeno o hipoxia en el tumor y salvan el tejido sano alrededor del cáncer.

Primeros logros en ratas

La doctora Verena Staedtke, científica de Neurooncología en la Johns Hopkins, probó por primera vez la inyección de esporas en ratas con tumores cerebrales implantados llamados gliomas. La evaluación microscópica de los tumores mostró que el tratamiento mató las células tumorales, pero salvó las células sanas a pocos micrómetros de distancia, además de que prolongó la supervivencia de las ratas, que vivieron un promedio de 33 días después de que se le implantó el tumor en comparación con 18 días en las que no recibieron la inyección de esporas 'C. noyvi-NT'.

Luego, los investigadores ampliaron sus pruebas a los perros, porque los tumores de los perros comparten muchas similitudes genéticas con los tumores humanos, además de que también se trata a estos animales con muchos de los mismos medicamentos contra el cáncer que se da a los humanos y responden de manera similar. Los perros mostraron una variedad de respuestas antitumorales y efectos secundarios inflamatorios.

Zhou aclara que el estudio de la inyección de esporas 'C. noyvi-NT' en los seres humanos está en curso, por lo que los resultados finales de su tratamiento aún no están disponibles. "Esperamos que algunos pacientes tengan una respuesta más fuerte que otros pero eso sucede también en otras terapias. Ahora, queremos saber cómo pueden tolerar este tipo de terapia los pacientes", afirma.

Puede ser posible combinar los tratamientos tradicionales, como la quimioterapia, con la terapia de 'C. noyvi-NT', apunta Zhou, quien añade que los investigadores ya han estudiado estas combinaciones en ratones. "Algunas de estas terapias tradicionales son capaces de aumentar la región hipóxica en un tumor, lo que podría hacer a la infección bacteriana más potente y aumentar su eficacia antitumoral --plantea Staedtke--. 'C. noyvi-NT' es un agente que podría combinarse con una multitud de agentes de quimioterapia o radiación".

"Otro aspecto positivo del uso de bacterias como agentes terapéuticos es que una vez que están infectando el tumor, pueden inducir una fuerte respuesta inmune contra las propias células tumorales", agrega Zhou, quien recuerda que estudios previos en ratones sugieren que 'C. noyvi-NT' puede ayudar a crear una respuesta inmune persistente que combate los tumores metastásicos mucho tiempo después del tratamiento bacteriano inicial, pero este efecto aún no se ha visto en perros ni en humanos.