La brusca llegada del frío y las bajas temperaturas ha llegado acompañada por un intenso brote de gripe que en muchas regiones de España ya ha alcanzado la categoría técnica de epidemia. Según los expertos, el nivel epidémico todavía no es excesivamente preocupante, aunque auguran que en las próximas semanas aumentará.

Según las estadísticas, los picos más altos de la gripe se suelen dar cada año en la segunda semana de febrero, con lo que con casi toda probabilidad la gripe protagonizará la actualidad sanitaria a lo largo del próximo mes, de manera que lo peor parece estar por llegar.

A continuación te presentamos algunos de remedios caseros contra la gripe de los que quizá no hayas oído hablar:

Tomar mucho líquido. Beber (de 8 a 12 vasos diarios de agua o infusiones) es fundamental para aliviar los síntomas gripales, que suelen provocar deshidratación. Además, el líquido también nos ayudará a que las secreciones nasales tengan una mayor fluidez.

Hacer gárgaras con sal o bicarbonato. Mezclar soluciones astringentes con agua tibia y realizar gárgaras varias veces al día nos ayudará a aliviar los molestos efectos de la irritación en la garganta.

Tomar miel y limón. Cada uno a su manera, estos dos productos son fantásticos para aliviar los efectos indeseados de la gripe, especialmente el dolor de garganta.

Hacer vahos. Realizar inhalaciones de vapor de agua nos ayudará a ablandar, humedecer y eliminar las mucosidades de la nariz, la garganta, bronquios€ Esta acción abrirá nuestras vías respiratorias y nos descongestionará y aliviará los síntomas de la gripe. Estos vahos pueden realizarse solo con agua o bien mezclada con hojas de eucalipto, que posee propiedades expectorantes.

Tes o infusiones de ajo y cebolla. Ambas plantas son también buenos aliados para combatir las molestias gripales y nos ayudarán a sentirnos mejor. Si su sabor nos parece demasiado fuerte, podemos endulzarlas con miel, pero no con azúcar, ya que inhibe sus cualidades naturales curativas.

Infusión de jengibre. Esta planta también hará que nos sintamos mejor, gracias a las propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales que posee.

Ingiere líquidos calientes. Las abuelas, que siempre tienen razón, lo saben y deberíamos hacerles caso. Si tenemos gripe debemos tomar las bebidas calientes, ya que proporcionan alivio inmediato al flujo nasal, la tos, los estornudos y la irritación de garganta.

Irrigación nasal. La molesta congestión de la nariz -especialmente ´conflictiva´ cuando llega la hora de dormir- puede ser combatida con un remedio igual de sencillo que de eficaz. Mezcla un poco de sal marina sin yodo con bicarbonato en una taza de agua tibia y vierte algunas gotas en tus fosas nasales. Verás enseguida como la congestión desaparece.

Infusión de sauco. Otra planta ideal para aliviar la gripe gracias a sus propiedades. Contiene ácido salicílico que nos ayudará a mitigar los dolores causados por la gripe y la fiebre.

Duchas con agua tibia. Si tienes gripe probablemente lo que menos te apetezca sea tomarte una ducha, sobre todo si tienes sensación de frío. Debes saber, sin embargo, que abrigarte solo hará que tu fiebre aumente. Para evitarlo, toma de vez en cuando una ducha con agua tibia para rebajar la temperatura de tu cuerpo. Verás como merece la pena.

Sopa de pollo. Como lo oyes, quién te lo iba a decir. Este clásico de la gastronomía española es otro de los perfectos aliados contra la gripe gracias a sus propiedades para reducir la congestión y favorecer la lubricación de la garganta.

Además de todos estos remedios caseros contra la gripe, hemos dejado para el final el mejor de los consejos que te podemos dar para mitigar los molestos efectos de la gripe: descanso, descanso y descanso.