El síndrome de la apnea del sueño está asociado a importantes patologías como hipertensión, cardiopatía isquémica, ictus y al desarrollo de tumores, recuerda la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que destaca su infradiagnóstico que llega el 80 por ciento.

Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra este viernes, recuerdan que estudios realizados en diferentes sectores de edad, evidencian que en España existen entre 1.200.000 y 2.150.000 pacientes con síndrome de la apnea del sueño relevante y que a pesar de encontrarnos ante una enfermedad tratable, tan solo lo están un 5-9% de los pacientes.

"Si a la gravedad propia del síndrome de la apnea del sueño, se suma su capacidad de incidir en enfermedades tan graves como las mencionadas, y el elevado infradiagnóstico, parece indicado decir que es necesario aumentar el número de pruebas y exámenes diagnósticos para detectar el SAHS infra diagnosticado y poder así tratar y controlar a estos pacientes reduciendo el riesgo de desarrollar otras patologías" explica el doctor Nicolás González Mangado, coordinador del Área de Sueño de SEPAR.

El síndrome está caracterizado por episodios repetidos de paradas de la respiración mientras se duerme que provocan una importante alteración en la estructura del sueño. Estas pausas respiratorias o apneas conllevan una bajada de los niveles de oxígeno en sangre y en otros órganos denominadas hipoxias.

Las hipoxias se han relacionado con enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la trombosis cerebral, la angina de pecho o el infarto de miocardio y más recientemente con una mayor incidencia de cáncer.

Así en el caso de las patologías cerebro y cardiovasculaes, SEPAR recuerda un estudio realizado en personas mayores de 65 años y que fue publicado en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', que mostraba que el SAHS severo no tratado correctamente se asocia con un incremento de mortalidad cardiovascular debido especialmente a accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca, mientras que con un tratamiento correcto se asocia a una disminución de la mortalidad cardiovascular a niveles similares a la del pacientes sin SAHS.

Aunque lo más novedoso son los estudios que apuntan a la vinculación entre apnea del sueño y cáncer. El Grupo Español de Sueño (GES) de SEPAR ha llevado a cabo diferentes estudios que constatan dicha relación.

"A través de los resultados obtenidos en nuestros estudios se observa que padecer una apnea del sueño grave podría estar relacionado con una mayor probabilidad de tener un cáncer de cualquier tipo o de que si ya se padece uno se extienda con mayor rapidez", explica el doctor Francisco Campos Rodríguez, neumólogo y miembro de SEPAR.

El estudio más reciente del GES, publicado en la revista de la American Thoracic Society, concluyó que de los 4.910 pacientes incluidos, 261 (5,3%) habían desarrollado un cáncer durante el seguimiento. Asimismo, los resultados demostraron que el marcador de gravedad de apnea del sueño más relacionado con el cáncer es la hipoxia nocturna.

SEPAR pide incrementar las pruebas

Aunque no tiene cura existe un tratamiento efectivo para evitar todos los riesgos implícitos en esta patología: la CPAP. Consiste en un aparato que "sopla" aire a presión positiva y continua por lo que las vías respiratorias se mantienen abiertas y, en consecuencia, no se producen paradas respiratorias y se evitan las consecuencias derivadas.

En este sentido, SEPAR promueve la Acreditación de Unidades de Sueño cuyo objetivo fundamental es asegurar y mejorar el diagnóstico y cuidado de los pacientes. "Las acreditaciones en tres niveles, buscan garantizar la calidad asistencial pero también impulsar la investigación en trastornos del sueño y la docencia en Medicina de Sueño, no únicamente en el ámbito de la patología respiratoria", explica la doctora Pilar de Lucas, presidente de esta Sociedad científica.

Para SEPAR es necesario incrementar las pruebas y exámenes que permitan identificar esta alteración del sueño para prevenir las patologías que se le asocian.