La ansiedad es una patología que afecta a cada vez más españoles, especialmente a mujeres. Tanto es así, que el 50% de las españolas confiesan haber sufrido alguna vez un ataque de pánico o ansiedad.

El problema de la ansiedad radica en que si estos ataques se dan de forma continuada, pueden provocar un serio problema de salud física y mental. Cuando estas crisis se repiten, la ansiedad se instala y se producen limitaciones en la vida diaria de la persona afectada.

Y es que las personas que padecen ataques de ansiedad de forma continuada terminan renunciando a ciertas actividades cotidianas por miedo a sufrir una nueva crisis.

Pero, ¿qué causa la ansiedad?

La ansiedad puede estar causada por situaciones tan cotidianas como una enfermedad, una separación, problemas laborales o una mudanza.

En esta época en la que muchos españoles comienzan a preparar sus vacaciones de verano, los casos de estrés y ansiedad se disparan. El hecho de tener que preparar un viaje puede provocar que muchas personas sufran pequeños ataques de pánico, cosa que ocurre con más frecuencia en familia con hijos, ya que la organización del viaje y tenerlo todo listo a una hora es más complicado.

Síntomas de un ataque de ansiedad

Los síntomas más comunes de un ataque de ansiedad son palpitaciones, sudoración excesiva, sensación de ahogo, opresión en el pecho, tensión muscular o náuseas.

En las crisis de ansiedad también se pueden presentar algunos de los siguientes miedos y sensaciones: miedo a perder la razón, despersonalización, miedo a la muerte o deseo de escapar del lugar y el momento.

En ocasiones, estos síntomas se manifiestan en momentos de aparente tranquilidad y no en el episodio traumático o tenso causante del ataque de ansiedad.

Normalmente, los ataques de ansiedad comienzan con las palpitaciones y siguen con la falta de aire al respirar, mareos, una parálisis general producida por el miedo al no comprender lo que está ocurriendo y sensación de que se está en peligro.

¿Cuál es el tratamiento para la ansiedad?

Respecto al tratamiento para la ansiedad, los expertos han informado de que, como alternativa a la medicación, o combinándola con ella, existen diversas técnicas para el control del estrés y el pánico.

A través de una serie de entrenamientos, los afectados por este problema pueden llegar a ser capaces de concentrarse en mantener un ritmo adecuado de respiración o relajar la tensión muscular durante el ataque de ansiedad.

Controlar el pánico requiere tiempo y paciencia pero con la ayuda de profesionales se pueden redefinir las actitudes frente al miedo extremo para enfrentarse a un ataque.