La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica que afecta a personas de todo el mundo y se caracteriza por convulsiones recurrentes. En todo el mundo, se estima que unos 50 millones de personas padecen epilepsia, lo que la convierte en uno de los trastornos neurológicos más comunes.

Las convulsiones son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a una parte del cuerpo (convulsiones parciales) o a su totalidad (convulsiones generalizadas) y a veces se acompañan de pérdida de la consciencia y del control de los esfínteres. Desde hace tiempo se investiga cuáles son los principales desencadentanes para conseguir un mejor control.

Una nueva investigación que utilizó una aplicación de Apple Watch para realizar un seguimiento de las convulsiones en personas con epilepsia encontró que los principales desencadenantes son el estrés y el sueño perdido, según el estudio preliminar de los datos. Este se hace público este martes, pero sus detalles se revelarán en la 69 Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebra en Boston, Estados Unidos, del 22 al 28 de abril.

Para el estudio de diez meses de duración, se inscribieron 598 personas para realizar un seguimiento de sus ataques con una aplicación llamada EpiWatch construida con ResearchKit, un marco de software diseñado por Apple para facilitar a los investigadores recopilar datos con más frecuencia y más precisión de los participantes utilizando un iPhone y un reloj Apple.

Cuando los participantes sintieron un aura de convulsión, comenzaron a abrir la aplicación. Utilizando los sensores de Apple Watch, EpiWatch registró la frecuencia cardiaca y los movimientos de los participantes durante diez minutos. Entonces, la aplicación les pidió que realizaran tareas para probar la capacidad de respuesta. Cuando la convulsión terminó, los participantes recibieron una breve encuesta sobre el tipo de convulsiones, el aura, la pérdida de conocimiento y los posibles desencadenantes de la convulsión.

"Los datos recopilados ayudarán a los investigadores a entender mejor la epilepsia, a la vez que ayudarán a las personas con epilepsia a tener una historia más completa de sus convulsiones", señala el autor del estudio, Gregory Krauss, de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, y miembro de la Academia Americana de Neurología. "La aplicación también proporciona un seguimiento útil de las convulsiones, el uso de medicamentos con receta y los efectos secundarios de los fármacos, cuestiones que son importantes para ayudar a las personas a manejar su trastorno", añade.

En total, el 40% del grupo rastreó un total de 1.485 convulsiones, con 177 participantes informando de qué desencadenó sus ataques de epilepsia. El estrés fue el desencadenante más común, vinculado al 37% de las convulsiones, pero también se identificaron la falta de sueño como desencadenante del 18% de las convulsiones; la menstruación, del 12%, y el exceso de esfuerzo, del 11%.

Otros desencadenantes de los que informaron los pacientes fueron la dieta, errores con la medicación y fiebre o infección, pero los desencadenantes de convulsiones no variaban según el tipo de convulsión que tuvieron las personas. El estudio encontró que el estrés fue más comúnmente detectado como un desencadenante para los participantes que trabajaban a tiempo completo, en un 35%, frente a los de tiempo parcial, 21%; los desempleados, 27%, o discapacitados, 29%.

"Las convulsiones son muy impredecibles. Nuestro objetivo final es poder usar la tecnología portable para predecir una convulsión inminente, lo que podría salvar vidas, así como dar a las personas con epilepsia más libertad. Los datos recogidos en este estudio nos ayudan a dar un paso en esa dirección", afirma Krauss.