Siete de cada diez pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se ven obligados a renunciar a actividades de su vida cotidiana, como llegar al trabajo, utilizar el transporte público o viajar.

Es una enfermedad que afecta a 150.000 personas en España, de la que cada año se diagnostican 2.000 nuevos casos y de la que el 19 de mayo se celebra su día mundial, según recuerdan los expertos en esta enfermedad. La EII es un grupo de trastornos inflamatorios que engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

Su causa todavía se desconoce y sus síntomas son muy variados. Suelen incluir la diarrea (en ocasiones con sangre) o el dolor abdominal. El curso de la enfermedad produce discapacidad en una proporción significativa de pacientes. Y durante su desarrollo se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, fístulas, abscesos, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares).

La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.

Por ello, el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu) y la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España (ACCU), junto con la biofarmacéutica AbbVie, recuerdan la importancia que, para mejorar la vida de los pacientes, tiene el tratamiento temprano, la monitorización y la adhesión al tratamiento como claves en el control de los síntomas y un mejor pronóstico de la EII.

En muchas ocasiones, lamentan los expertos en una nota de prensa, el diagnóstico de la enfermedad tarda en llegar meses e incluso un año. Por ello, recomiendan "incrementar el índice de sospecha clínica, mejorar el diagnóstico precoz y optimizar la coordinación entre la atención primaria y la especializada" para disminuir el retraso diagnóstico".

"No podemos curarla pero la podemos controlar muy eficazmente en la mayoría de los casos, logrando así mejorar la calidad de vida del paciente", indican. En el caso de los niños, los brotes de la EII interfieren con sus actividades sociales, lúdicas o escolares y hace que un 25 % falta más de un mes al año al colegio a causa de su enfermedad y la edad media de diagnóstico son los 12 años.

Desde 2015 en el Día Mundial de la EII, ACCU España y las entidades confederadas ACCU, se unen a la Campaña de la Federación Europea de Asociaciones de Crohn y Colitis Ulcerosa (EFCCA) para visibilizar y concienciar a la sociedad sobre la EII con una campaña que consiste en iluminar monumentos emblemáticos en color púrpura.

Es el caso de la fuente de la Cibeles en Madrid, el Palacio Consistorial de Cáceres, el Ayuntamiento de Granada, Palma de Mallorca, el de Pamplona, el de Santander y el de San Sebastián; así como la Torre de Hércules de la Coruña o el Puente de Cava de Toledo, entre otros.