Los huevos aumentaron significativamente el crecimiento y redujeron el retraso del crecimiento en un 47 por ciento en niños pequeños participantes en un estudio de la Escuela Brown de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos. Fue un efecto mucho mayor que el que se había demostrado en estudios previos.

"Los huevos pueden ser asequibles y de fácil acceso", afirma la autora principal del estudio, Lora Iannotti, experta en nutrición infantil de este centro universitario. "También son una buena fuente de nutrientes para el crecimiento y el desarrollo en niños pequeños -subraya--. Los huevos tienen el potencial de contribuir a reducir el enlentecimiento del crecimiento en todo el mundo".

Iannotti y sus co-autores, cuyo trabajo se ha publicado en la revista 'Pediatrics', realizaron un ensayo controlado y aleatorizado en Ecuador en 2015. Los niños de entre 6 y 9 meses fueron asignados aleatoriamente para comer un huevo al día durante seis meses, frente a un grupo control, que no recibió huevos.

Se demostró que los huevos aumentan la puntuación estandarizada de talla por edad y de peso por edad. Los modelos indicaron una reducción de la prevalencia de retraso del crecimiento en un 47 por ciento y un bajo peso en un 74 por ciento. Los niños del grupo de tratamiento tuvieron una mayor ingesta de huevos en la dieta y redujeron la ingesta de alimentos azucarados en comparación con el control.

"Nos sorprendió lo eficaz que resultó ser esta intervención --subraya Iannotti--. El tamaño del efecto fue de 0,63 comparado con el promedio global de 0,39". Esta experta explica huevos son un alimento completo, seguramente empaquetado y posiblemente más accesible en poblaciones con pocos recursos que otros alimentos complementarios, específicamente alimentos fortificados. "Los huevos parecen ser una fuente viable y recomendada de nutrición para los niños en los países en desarrollo", concluye.