"La experiencia de la reconstrucción es muy positiva. Es como el cierre de un ciclo, como el remate de la operación. Estoy encantada y muy feliz. Todo fue muy bien. No tuve ningún tipo de complicación y ahora estoy esperando unos retoques para finalizar el proceso. Estoy encantada de haberme hecho la reconstrucción.

"Nunca me planteé si iba a salir bien o mal. Siempre tienes un poco de miedo porque, cuando pasas por una enfermedad de éstas, todo lo desconocido te da un poco de miedo. Pero todo fue fenomenal, gracias a Dios. En el HUCA hay un equipo médico maravilloso, con el doctor Camporro a la cabeza, y una gente estupenda. Eso es fundamental para la recuperación de cualquier paciente. Hablo por mi experiencia. Que además de ser unos profesionales espectaculares, sean agradables y cariñosos con los pacientes, es mucho. Yo creo que el cariño es tanto como la medicina, es muy importante en la recuperación. La recuperación fue muy rápida.

"No soy muy dada a hablar de mi enfermedad, no me recreo en ella. La pasé, soy una persona muy positiva y voy hacia adelante viviendo las etapas: la primera, la operación; la segunda, la reconstrucción. Eso sí, doy ánimo a la gente que veo, que conozco o que me dice que está enferma. Siempre digo: Oye, venga para adelante, que esto es algo que hoy día se supera estupendamente. Hay que pasarlo, obviamente, hay que ir poco a poco, pero los resultados son fantásticos, y a las pruebas me remito. En mí misma se puede ver.

"La parte de la reconstrucción no me generó una especial preocupación. La esperaba, porque es un poco duro verte sin el pecho. Hay que pasarlo. El hecho de que vuelvas a recuperar tu físico es una esperanza. Lo que hacen los médicos es una obra de arte.

"Estoy feliz de haber superado una enfermedad que es un poco compleja. Intenté vivirla sin tanto dramatismo, porque ésa es mi manera de ver la vida. Ahora estoy encantada de haber hecho la reconstrucción, a la espera de completarla. Me siento incluso mejor".