El Hospital Begoña, en su afán por ofrecer una asistencia sanitaria de carácter integral, ha ampliado sus unidades ya existentes, con un nuevo proyecto: la Unidad de Control de Riesgo Cardiovascular, una unidad que es toda una necesidad, ya que, en la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo occidental y representan casi la mitad de los fallecimientos producidos en España.

La Unidad de Control de Riesgo Cardiovascular del centro sanitario gijonés está capitaneada por el cardiólogo Carlos Acebal, el doctor Gabriel Sotres, de Medicina Intensiva, y la doctora Ana Belén Ortigosa, especialista en Angiología y Cirugía Vascular, quienes detallan las diferentes características de esta nueva unidad, además de hablar de cuáles son los principales factores de riesgo cardiovasculares y de la importancia de una buena prevención.

- ¿Cuáles son las enfermedades cardiovasculares más frecuentes?

- Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de defunción en España. En concreto, las patologías relacionadas con el corazón son responsables de tres de cada diez muertes que se producen en el país, por encima del cáncer (27,86%).

- ¿Hay alguna enfermedad que tenga más incidencia que el resto en la población asturiana?

- En las defunciones causadas por enfermedad cardiovascular, Asturias está entre las comunidades autónomas con más incidencia, situándose como la tercera región con mayor índice de mortalidad por esta causa.

- ¿Qué es el riesgo cardiovascular (RCV)?

- El concepto de "riesgo cardiovascular" establece la probabilidad de sufrir en un determinado periodo de tiempo un infarto, angina o ictus, y va a depender fundamentalmente del número de factores de riesgo que estén presentes en un individuo.

- ¿Cuáles son los principales factores riesgos cardiovasculares (FRCV)?

- Los factores de riesgo se dividen en dos grandes grupos: los no modificables, que son la edad, el sexo y los antecedentes familiares; y los modificables, bien sea con diferentes hábitos de vida o mediante terapias farmacológicas. Los principales son la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo, esta última muy ligada con los anteriores a su vez.

- ¿Hay algún componente genético o son todos adquiridos?

- La mayoría de los factores de riesgo son adquiridos, preferentemente por deficientes estilos de vida. Cabe reseñar que los individuos con antecedentes familiares de enfermedad coronaria precoz especialmente con presentación clínica antes de los 55 años para los varones y de 65 para las mujeres, tienen su riesgo personal aumentado. Hay algunos factores de riesgo cardiovascular que están asociados a determinadas enfermedades genéticas, como por ejemplo la hipercolesterolemia familiar, que condiciona que el organismo sea incapaz de eliminar el colesterol de la sangre, provocando niveles muy altos aumentando de forma muy significativa el riesgo cardiovascular -suelen ser familias con antecedentes en sus miembros de enfermedades cardiacas, como el infarto, muy precoces, generalmente antes de los 40 años.

Es preciso insistir de nuevo en que unos buenos hábitos de vida (dieta saludable, ejercicio moderado y evitar el tabaquismo) son más importantes que los posibles condicionantes genéticos que hemos heredado de nuestros antepasados. En Asturias podemos decir que con los cambios en nuestro ritmo de vida y alimentación.

- ¿Se han incrementado en los últimos años las enfermedades cardiovasculares asociadas a los riesgos modificables que acaban de comentar?

- Sin duda, los hábitos de vida de los países occidentales, y Asturias no es una excepción, han contribuido a aumentar la incidencia de enfermedad cardiovascular, especialmente a edades muy tempranas. No obstante, es importante reseñar que la población cada vez está más comprometida con una vida saludable y no hay más que ver cuánta gente realiza ejercicio físico actualmente.

- ¿Los factores de riesgo son exclusivos de la edad adulta?

- No, aunque las ECV son la manifestación clínica de la arteriosclerosis evolucionada, el proceso arteriosclerótico comienza a desarrollarse en etapas tempranas de la vida. Durante los primeros años de la vida adulta se adquieren ciertos hábitos que incluyen el tipo de dieta, el sedentarismo o el tabaquismo, cuya modificación posterior es difícil, y que minarán la salud cardiovascular del individuo durante años posteriores. En este sentido, los jóvenes se encuentran en la fase inicial, en la que las medidas preventivas tienen una eficacia máxima.

- ¿Pueden los factores de riesgo alterarse con hábitos de vida saludable?

- Categóricamente sí, pues, como ya se dijo antes, el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular está estrechamente ligada a esos malos hábitos, como son el tabaquismo, el sedentarismo y una dieta poco saludable.

- ¿Cuáles son los objetivos para la creación de esta unidad?

- Los profesionales médicos conocemos que la medida más rentable a todos los niveles es la aplicación de medidas preventivas que disminuyan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares. En base a lo anterior, esta unidad promoverá los hábitos de vida saludables y el control de los factores de riesgo para reducir de forma significativa la incidencia de enfermedades cardiovasculares, tanto en personas sanas como en aquellas que ya han sufrido algún tipo de enfermedad cardiovascular.

- ¿Qué beneficios ofrece una atención global de estos pacientes?

- La combinación de factores que contribuyen al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares requiere una estrategia global e integral que promueva estilos de vida saludables, reduzca los factores de riesgo cardiovascular y disminuya la mortalidad y la morbilidad. Esta unidad nace no sólo con el propósito de tratar los FRCV desde el punto de vista farmacológico, sino que todos los integrantes de la misma consideramos esencial la educación del paciente, ya que el autocuidado e implicación del pacientes es una parte esencial en la prevención de las ECV.

- ¿Qué pruebas son necesarias para una valoración total del paciente?

- En primer lugar, una historia clínica y exploración física completa del paciente, lo que nos permitirá estimar el riesgo cardiovascular del individuo al conocer sus antecedentes familiares, estilo de vida, etcétera. El Hospital Begoña dispone de todas las pruebas que se requieren para diagnosticar y controlar este riesgo, así como las posibles enfermedades cardiovasculares que ya se hayan desarrollado en el paciente. Esto incluye, entre otras pruebas: analítica, electrocardiograma, holter de tensión, pruebas no invasivas como el ecocardiograma, la ecografía carotidea, el índice tobillo-brazo o el escáner de las arterias coronarias (el cual permite una evaluación de las arterias coronarias y de la carga de placas de colesterol que éstas tienen sin los inconvenientes y riesgos de un cateterismo convencional).