Reconfortantes, contundentes a veces, cálidos y sabrosos; en buena parte representantes de tradiciones culinarias de cada zona de España, lo cierto es que los platos de cuchara, y que así se definen también porque se comen con este cubierto, reinan en los hogares españoles y, por ende, en los asturianos, llegados principalmente los meses de frío y de lluvia, comiéndose también el resto del año aunque en menor proporción en los meses de calor. En el Principado, que puede presumir de contar con dos grandes representantes de esta especialidad culinaria como el pote y la fabada, también gustan mucho otros tantos hechos con diversas legumbres, verduras y carnes que, bien condimentados y preparados, hacen las delicias de los que gustan de sentarse a la mesa a comer un buen plato de cuchara, una elaboración culinaria que, como todo en la vida, tiene bondades y maldades aunque, según los expertos, mucho más de lo primero que de lo segundo.

Así, Francisco Villazón González, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), afirma que "el grupo de las legumbres es homogéneo en cuanto a su composición nutricional, por lo que depende más el cómo prepararlo que la legumbre que utilicemos". En este sentido el nutricionista y dietista asturiano Ramón de Cangas afirma que "el consumo de legumbre ha disminuido en las últimas décadas. Debemos consumir más legumbres. Para cocinarlas no es necesario abusar de las fuentes animales menos recomendables, es decir, carnes procesadas como embutidos. Claro que un día es un día y por comer una buena fabada no va a pasar nada, pero debemos ir acostumbrándonos a tomar legumbres con cereales (moros-cristianos), con verduras-hortalizas, o con fuentes proteicas animales cuyo consumo habitual no suponga riesgos como pollo, pescados o moluscos".

En el mismo sentido se manifiesta el doctor Villazón al añadir que "mi opinión sobre los platos de cuchara es muy favorable pues forma parte de nuestra alimentación y nuestra gastronomía habitual. Tomándolos de forma adecuada contribuyen sin duda a una alimentación saludable. Son alimentos nutricionalmente muy atractivos por su contenido en hidratos de carbono complejos, proteínas, minerales y a destacar su riqueza en fibra alimentaria. Se recomienda el consumo de legumbre y/o verduras de forma habitual desde la juventud hasta personas de edad avanzada".

Entre las opciones de platos de cuchara más saludables señala también Ramón de Cangas "los platos de cuchara con más cantidades de verduras y menos contenido de alimentos de origen animal. Un puré de verduras es un excepcional plato de cuchara y unas legumbres estofadas con verduras también. Otras opciones son las verdinas con langostinos o garbanzos con bacalao, por citar apenas dos ejemplos".

En el mismo sentido se manifiesta otra nutricionista asturiana, Susana Sánchez, para quien los platos de cuchara, y especialmente los que llevan legumbres, "son muy importantes en nuestra dieta. Muchos son los mitos que se ciernen sobre las legumbres, en especial la creencia errónea de que engordan a pesar de que las encontramos como un alimento fundamental propio de la dieta mediterránea. El problema de las legumbres que lo convierten en menos sano es porque por tradición solemos añadir embutido (compango) por lo cual se debe consumir de manera puntual. Unos platos sanos son, por ejemplo, las lentejas con verduras o unos garbanzos con espinacas. Lo mejor es combinar las legumbres con diversas verduras".

La opinión de los asturianos también es clara a la hora de elegir sus seis platos de cuchara favoritos, y así lo han manifestado en una encuesta realizada por la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA. Se ofrecieron para votar unos 20 platos de cuchara entre los más conocidos de España, y participaron un total de 6.772 personas. Sin duda ninguna, y como cabía de esperar, la reina del plato de cuchara en Asturias es la fabada (17 por ciento), con 1.143 votos, seguida eso sí, pero muy de cerca, por el pote asturiano (16 por ciento), con 1.062 votos, dejando claro que entre la una y el otro, en Asturias, "unos son más de fabada, y otros más de pote". El tercer puesto fue para las lentejas con chorizo con 562 votos; el cuarto puesto para el cocido de garbanzos, con 534 votos; el quinto, el arroz caldoso con almejas, con 467 votos, y en sexto lugar la sopa de pescado, con 453 votos. En los últimos lugares quedaron las patatas a la riojana, con 162 votos; el puré de verduras, con 162 votos, y las berzas con patata cocida, con 125 votos.

Como bien señala Ramón de Cangas, los platos tradicionales de cuchara "son un patrimonio cultural gastronómico que se debe mantener. Aunque a veces hayan sido denostados, son muy preferibles a la multitud de alimentos procesados y ultraprocesados que existen hoy en día. Muchos de los platos de cuchara pueden formar parte de un patrón dietético saludable, incluso en las versiones menos saludables pueden ser consumidos ocasionalmente". Una buena y saludable elección puede ser hoy, por ejemplo, preparar uno de los platos de cuchara favoritos del doctor Francisco Villazón, "unes fabes roxes o pintes cocinadas con cebolla y ajo puerro". Y alguna vez, por supuesto, y en ello coinciden los tres, comer una buena fabada asturiana, sin duda nuestra "reina" de los platos de cuchara.