Las deformidades dentofaciales constituyen un grupo de patologías causadas por variaciones en la morfología dentoalveolar y esquelética que afectan la función, la estética y el equilibrio facial. Las principales consecuencias son funcionales, tales como la dificultad al masticar, el ronquido, apneas durante el sueño o cefaleas, entre otras. En muchos casos conlleva un condicionante social y psicológico no indiferente, pues el crecimiento óseo desproporcionado (por exceso o defecto) se produce durante la adolescencia, lo cual condiciona el aspecto, percepción de uno mismo y la interrelación social.

¿Cómo se trata? El tratamiento de los pacientes con una deformidad dentofacial varía en función de su edad y desarrollo. En casos severos o cuando el paciente se encuentra en la edad adulta, se realiza un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía: Cirugía Ortognática. La Cirugía Ortognática es una intervención quirúrgica sobre la estructura ósea facial con la que se consigue modificar la posición de la mandíbula y/o el maxilar y de este modo, corregir la deformidad facial, aumentar el calibre de la vía aérea superior impidiendo así su colapso durante el sueño y, a su vez, armonizar las relaciones faciales y mejorar la estética facial. Se trata de la opción terapéutica más estable y eficaz que permite corregir la disarmonía ósea y del perfil blando de una deformidad dentofacial.

¿Cuáles son las principales deformidades faciales susceptibles de cirugía ortognática? Las principales disarmonías faciales susceptibles de ser tratadas con cirugía ortognática son:

-Biotipo facial dolicofacial: caras largas y estrechas, predomina el crecimiento vertical.

-Biotipo facial braquifacial: cara corta y ancha, predomina el crecimiento transversal.

-Prognatismos (maxilares prominentes, más frecuentemente la mandíbula) o retrognatias (maxilares retruidos).

-Caras planas, con falta de proyección de los pómulos.

-Sonrisas gingivales: excesiva exposición de la encía.

-Barbillas o maxilares desviados, asimetría entre ambas mitades de la cara.

-Mordida abierta.

¿Cómo es el postoperatorio? La cirugía ortognática se realiza bajo anestesia general, el periodo de hospitalización suele ser de 24/48 horas habitualmente. Posteriormente, se establecen unas pautas farmacológicas para evitar posibles molestias y las recomendaciones habituales son de cinco a seis semanas de dieta blanda. El control postoperatorio se reduce a controles semanales durante mes y medio. A partir de los 15-20 días el paciente puede llevar una vida normal, salvo la restricción de la dieta blanda.

Cirugía ortognática y cirugía estética facial. La belleza estable de una cara se basa en su armonía esquelética facial. En muchos casos, se realizan simultáneamente pequeños retoques estéticos como la proyección de los pómulos o en la nariz, para mejorar el resultado estético final.

Cirugía ortognática y cirugía del sueño. La literatura científica confirma cómo la cirugía ortognática de avance mandibular, maxilar o ambos (bimaxilar), consiguen un incremento del 70% de la vía aérea superior, eliminando la obstrucción al paso del aire durante el sueño. Se trata de una opción curativa para pacientes seleccionados que sufren el síndrome de apnea del sueño.

Cirugía ortognática: enfoque multidisciplinar. La cirugía ortognática es un tratamiento quirúrgico en el que intervienen diferentes profesionales médicos, principalmente el cirujano oral y maxilofacial y el ortodoncista. Es imprescindible la experiencia de los profesionales así como la tecnología adecuada, que permita una correcta planificación de cada caso.

Mejoras a esperar después de una Cirugía Ortognática.

-Funcionales: masticación y deglución, la salud de las articulaciones, salud de las encías, salud de los dientes, reduce el desgaste de las piezas dentales; respiración nasal, aumento de la vía aérea, disminución o desaparición de los ronquidos y/o apneas durante el sueño.

-Estéticas: mejor definición de los pómulos, el mentón y el ángulo de la mandíbula; simetría facial, solución estética de caras largas o cortas, tratamiento de mandíbulas grandes o pequeñas y eliminación de la sonrisa gingival.