Quien no ha oído hablar de los ácidos grasos omega 3. Sin lugar a dudas, es el suplemento estrella de cualquier producto alimenticio que se precie. Nos lo dicen en la televisión a través de anuncios de yogures, leche, mantequilla, o cereales presentados por los actores más prestigiosos. Lo escuchamos en la radio cuando los programas de primera hora ya avisan de la necesidad de incluirlos en nuestra dieta si queremos sentirnos bien. Lo leemos en los suplementos de fin de semana que nos indican cómo debemos mantener la salud.

Pero ¿sabemos que son realmente los ácidos grasos omega 3?

Voy a intentar explicarlo de una forma sencilla. Son sustancias imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo que solamente se pueden obtener a partir de determinados alimentos (nuestro organismo no los sintetiza) y que tienen que estar en una correcta proporción con el resto de los ácidos grasos. Nunca se ha dado tanta importancia a la relación entre los ácidos grasos (buenos) omega 3 y los malos, que son los omega 3. Quizás la publicidad haya banalizado el importantísimo papel que juegan los ácidos grasos en nuestra fisiología pero podemos decir de ellos que son los precursores de sustancias que van a influir directamente en el correcto funcionamiento de nuestras células por ello no es de extrañar que se les denomine súper hormonas.

¿Qué función tienen en nuestro organismo?

Los ácidos grasos empezaron a tomar relevancia a partir de estudio científicos que demostraban que consumir pescado azul reducía la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares. El interés que suscito el estudio de estas sustancias y sus derivados fue enorme pues se iba demostrando que participaban directamente en múltiples mecanismos imprescindibles en el desarrollo de la inflamación, vasodilatación, contracción muscular, resistencia a la insulina, etc. Entre los efectos beneficiosos para nuestro organismo de los ácidos grasos omega 3 destacan:

-Tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide.

-Protegen contra las enfermedades cardiovasculares porque reducen los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuyen la presión arterial y evitan que se formen trombos en los vasos sanguíneos.

- Favorecen el funcionamiento del sistema inmunológico

- Reducen los síntomas de las personas asmáticas y mejoran su función pulmonar.

- Son esenciales en el metabolismo de las células cerebrales

¿Qué relación existe entre el consumo de ácidos grasos omega 3 y el cáncer de próstata?

Desde los primeros estudios científicos realizados en 2006, ratificados en 2009 y publicados en revistas tan relevantes como Lanceta O Cáncer Jornal Of Urología, se confirmaba el efecto protector que tienen los ácidos grasos instaurados sobre la aparición del cáncer de próstata y su posible diseminación metas asica. Estos estudios se corroboraban al observar como en países con alto consumo de alimentos ricos en omega ? como puede ser Japón, la incidencia de cáncer de próstata era significativamente menor. Sin embargo la población japonesa que vivía en EEUU y que, por tanto, cambiaba radicalmente el tipo de alimentación, aumentaba la posibilidad de padecer cáncer de próstata. ¿Quiere decir que si cambiamos nuestro tipo de alimentación evitaremos padecer un cáncer de próstata? Indiscutiblemente No pero sí que probablemente podamos disminuir la posibilidad de padecerlo y mejorar el pronóstico y la evolución del tumor.

¿Qué alimentos son ricos en omega 3?

Si partimos de la base de que la proporción adecuada de AA malos / EPA buenos debería de ser de 4 a 1 y que en nuestra dieta mediterránea la proporción de omega 3 (malos) / omega 3 (buenos) es de 9 a 1 podemos concluir que todavía vencen los ácidos grasos .malos. Por goleada. Fuentes naturales de omega 3 El pescado y el marisco constituyen la principal fuente de omega 3 presente en la dieta, especialmente el pescado azul como: salmón, atún, bonito, caballa, sardinas, trucha, arenque, chicharro o anchoas. Entre los mariscos, lo hallaras en las gambas, los mejillones y las ostras. También se encuentran en alimentos vegetales como los cañamones, las nueces, las semillas de lino y de soja, y el sacha anchi (una variedad de cacahuete típico de Perú). Alimentos enriquecidos con omega 3: Cada vez es más frecuente encontrar en los comercios alimentos enriquecidos con omega 3 (leche, quesos, huevos, galletas, zumos...). Se trata de alimentos que añaden a la dieta habitual un aporte extra de aquellos nutrientes esenciales que no siempre ingerimos en la cantidad necesaria, en este caso omega 3.

Sin embargo, con una dieta equilibrada que contemple un consumo adecuado de pescado azul, frutas y verduras, se puede conseguir la cantidad necesaria de omega 3 (dos o tres gramos semanales). Los expertos recomiendan consumir al menos dos o tres raciones de pescado azul (unos 400 gramos) a la semana. No es perjudicial consumir alimentos enriquecidos con omega 3, pero hay que tener en cuenta que no son un sustituto del pescado azul que, además de contener mayor cantidad de omega 3, tiene otras ventajas nutricionales importantes.

Hable con su endocrino, su internista, su urólogo y en cuanto pueda cambie su dieta vera como también puede cambiar su vida.