Las mujeres españolas, en lo relativo a la atracción sexual, se fijan más en elementos expresivos y de carácter, como los ojos y la forma de ser, mientras que los hombres se detienen más en los rasgos físicos como el pecho, el trasero o las caderas.

Así se desprende de la publicación "Los españoles y la sexualidad en el siglo XXI", que ha sido presentada en la facultad de Económicas la Universidad de Málaga por sus autores, los sociólogos e investigadores Luis Ayuso y Livia García.

El texto está basado en datos obtenidos de dos encuestas elaboradas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para el Ministerio de Sanidad y Consumo, Actitudes y prácticas sexuales (2008) y Encuesta Nacional Sobre Salud Sexual (2009).

El libro aborda la cultura sexual de los españoles y sus transformaciones, el sexo de la vida en pareja y la importancia que se le da, las relaciones esporádicas, la infidelidad, grado de conocimiento del cuerpo, la atracción sexual, la identidad, entre otros apartados.

Según se desprende del estudio, el 81,2 por ciento de los españoles considera que hablar en España de sexualidad ha dejado de ser algo prohibido y, sin embargo, casi un noventa por ciento considera todavía que hay mucha gente que no habla con naturalidad de su vida sexual.

Sobre esos datos, la coautora del texto Livia García ha considerado que algunos resultados entran en contradicción y ha detallado que el 79,7 por ciento de los españoles cree que se actúa con una doble moral en cuestiones de sexualidad.

Los españoles son muy tolerantes en materia sexual, admiten prácticas y comportamientos que hace algunos años no lo hacían, y ha puesto el ejemplo de la homosexualidad, ya que el 75 por ciento de los españoles acepta las relaciones entre personas el mismo sexo, según García.

En cuanto a la prostitución, un 77,6 por ciento de los españoles piensa que debería legalizarse, con mayor apoyo de los hombres que de las mujeres.

Respecto a las relaciones de pareja, más de un noventa por ciento de los españoles considera como natural hablar de sexo con su pareja y un 45,5 por ciento ha admitido sentirse atraído alguna vez por otra persona que no fuera la persona con la que tenía una relación.

En torno a la infidelidad, el 32 por ciento de los hombres y el 32,4 de las mujeres se enfadarían y pediría explicaciones en caso de conocer una infidelidad de su pareja y el 34 por ciento de las mujeres decidiría terminar con la relación sin más.

Por otra parte, el 55 por ciento de los españoles indica que sólo puede tener sexo con alguien del que esté enamorado, algo que dicen más las mujeres que los hombres, y el 65 por ciento admite que se masturba o que lo ha hecho alguna vez en la vida.