El consumo de pistachos puede ser la solución para controlar los agentes estresantes del día a día y, en concreto, para combatir el estrés postvacacional gracias al magnesio y potasio que contiene, según un estudio de la Universidad Estatal de Pennsilvania.

Incluir este producto en una dieta sana y equilibrada puede ayudar a reducir la presión arterial y las respuestas biológicas al estrés diario. En este sentido, el potasio ejerce un papel fundamental en la regulación de funciones corporales básicas como la nerviosa y la muscular. Por ello, ingerir alimentos ricos en potasio junto con agua contribuye a mantener la presión normal.

Contribuye a la mejora del sueño

Por otra parte, el magnesio es un mineral relacionado con los procesos de transmisión neuromuscular y liberación de energía, adecuado para mantener el equilibrio normal de electrolitos, es decir, aporta un excelente equilibrio mental ya que estimula la transmisión de impulsos nerviosos. A su vez, es un poderoso remedio anti-estrés gracias a su contribución en la mejora el sueño.

De hecho, la hormona que regula el sueño, llamada melatonina, se altera cuando hay falta de magnesio, por lo que una ingesta regular de pistachos, dentro de una dieta equilibrada, ayuda a combatir la depresión, el estrés y la ansiedad de forma totalmente natural.

Importancia de vitamina B

Los pistachos también tienen un alto contenido en vitamina B o piridoxina que participa en el metabolismo de las proteínas y es necesaria para la producción de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina.

Esto es así porque las vitaminas de clase B intervienen en las reacciones del organismo para obtener energía y, una ingesta adecuada, reduce el cansancio producido por el estrés gracias a la liberación adecuada de energía.