David Hockney, conocido entre el gran público por sus cuadros con piscinas y otros trabajos de estética pop, es considerado el gran artista británico vivo. No es extraño, pues, que la Royal Academy londinense sea el lugar que acoge, hasta el 21 de abril, la exposición David Hockney: A Bigger Picture, que, además de algún trabajo anterior que hace de puente con el pasado del artista, presenta nuevas obras en gran formato sobre el paisaje inglés, experimentos en vídeo y docenas de pinturas realizadas con el iPad, un aparato que ha fascinado al artista. La muestra londinense, que en total reúne más de 150 obras, viajará posteriormente al Guggenheim de Bilbao, donde será expuesta del 15 de mayo al 30 de septiembre.

Hockney, de 74 años y que ha vivido largas temporadas en California, redescubrió a finales de los 90, a raíz de su regreso a Inglaterra, las estaciones y la evolución de los paisajes con el paso del tiempo y los cambios de clima. Esa percepción alimenta buena parte de esta exposición, en la que abundan grandes escenas naturales inspiradas en Yorkshire, una zona de Inglaterra en la que el artista tiene una casa y que visitaba a menudo cuando era niño. Los cuadros, con la estética particular de Hockney, son un homenaje a la naturaleza que, a menudo, se plasma en pinturas enormes formadas por muchos fragmentos, como Winter Timber, con 15 piezas, o Llegada de la primavera a Woldgate, East Yorkshire en 2011, que contiene 52 óleos.

Y más allá de los formatos y soportes, la inquietud creativa de David Hockney se mantiene intacta. La exposición incluye vídeos creados a partir de las imágenes tomadas por diversas cámaras que, montadas sobre un vehículo, han filmado un mismo paisaje en estaciones diferentes. El resultado: un caleidoscopio que, a través de una proyección en varias pantallas al mismo tiempo, muestra un paisaje en movimiento e imposible, ya que en él conviven invierno y verano. Un experimento que enlaza con sus antiguos collages en los que, utilizando decenas de fotografías de un mismo lugar tomadas desde diversos puntos de vista, intentaba captar el paisaje que no cabía en el objetivo de la cámara.

Una pasión nueva

David Hockney: A Bigger Picture le fue encargada en el año 2007, "antes de que existiera el iPad", explica ahora el artista británico, quien se ha convertido, de forma espontánea, en un profeta del uso pictórico de este gadget. La exposición incluye una cincuentena de obras creadas por Hockney en un aparato que alaba porque le permite hacer trabajos rápidos en cualquier sitio y momento.