Un tribunal de Nueva Zelanda excarceló hoy al fundador del clausurado portal de descargas Megaupload, Kim Schmitz o Dotcom, sobre quien pesa una petición de extradición a Estados Unidos por supuesta piratería informática.

El juez Nevin Dawson del Tribunal del distrito de North Shore había concedido unas horas antes la libertad condicional a Dotcom por considerar que actualmente no representa un peligro de fuga, según el escrito oficial del fallo al que tuvo acceso Efe.

Dotcom "está en libertad condicional hasta el próximo 20 de agosto de 2012 cuando se celebre la vista sobre la extradición solicitada por el Gobierno de Estados Unidos", indicó a Efe su abogado, Paul Davison.

El informático, que tiene la nacionalidad alemana y finlandesa, será vigilado por agentes y mediante dispositivos electrónicos durante todo este tiempo que se prevé pasará en la lujosa residencia que posee a las afueras de la ciudad de Auckland y que está cerca de la enorme mansión en la que fue detenido el pasado 20 de enero junto a tres ejecutivos de Megaupload.

Durante este tiempo Dotcom, por decisión del juez tendrá prohibido usar internet y disponer de medios de transporte aéreo, tampoco podrá alejarse más de 80 kilómetros de su casa y además deberá notificar con 24 horas de antelación a la Policía cualquier salida para una cita, salvo en caso de una emergencia médica.

Tras permanecer más de un mes entre rejas y dos negativas de sendos magistrados a su petición de libertad condicional, Dotcom dijo al salir del edificio del tribunal que lo único que deseaba era "regresar a casa" para estar junto a sus "tres niños pequeños" y a su "esposa embarazada".

Vestido de negro, el corpulento informático de 38 años comentó a la prensa que se sentía "un poco como si hubiera realizado una audición" para un programa de cantantes en busca de fama.

El inesperado fallo emitido por el juez Dawson se basó en que tras la detención de Dotcom, las autoridades decomisaron todos los bienes que tenía y no se han hallado posteriormente otros que sirvan para facilitar su huida de Nueva Zelanda.

También valoró el hecho de que esté ahora confirmado que Alemania y Finlandia tienen acuerdos con Estados Unidos que permiten el procesamiento de Dotcom, quien en opinión del juez "tiene muchas razones para quedarse (en Nueva Zelanda) y afrontar una batalla legal para recuperar los bienes que le fueron decomisados".

Dotcom, considerado como un excéntrico millonario, fue detenido la víspera de su cumpleaños junto al alemán Mathias Ortmann, de 40 años y cofundador del portal; Finn Batato, de la misma nacionalidad, de 38 años y responsable técnico del portal, y el holandés Bram van der Kolk, de 29 años y jefe de programación.

Este operativo policial llevado a cabo en Nueva Zelanda fue parte de una acción internacional coordinada por el FBI estadounidense que incluyó el cierre del portal, el embargo de bienes y detenciones en Europa de varias personas relacionadas con Megaupload.

A finales de enero el tribunal concedió la libertad bajo fianza a Van der Kolk y a Batato, y a mediados de este mes a Ortmann.

Los tres directivos de Megaupload residen en la misma vivienda de Auckland bajo vigilancia electrónica y tienen prohibido acceder a internet.

Dotcom y los tres ejecutivos afrontarán a partir del próximo 20 de agosto el proceso judicial de la extradición solicitada por Estados Unidos, y que se prevé que dure unas tres semanas.

Las autoridades de Estados Unidos quieren juzgar a un total de siete ejecutivos de Megaupload: los cuatro detenidos en Nueva Zelanda, además de uno capturado en Holanda y dos más que aún se encuentran en paradero desconocido.

La representación legal de Estados Unidos presentó el pasado viernes nuevas acusaciones de fraude y supuestas pruebas contra ellos y dos empresas vinculadas a Megaupload.

Estas acusaciones se unen a las que inicialmente formalizó EE.UU. ante el tribunal neozelandés por otros supuestos delitos relacionados con la piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero.

Al portal Megaupload se le atribuye haber causado más de 500 millones de dólares (402 millones de euros) en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor de compañías de esos sectores.

Hasta la fecha las autoridades de Estados Unidos han congelado más de 50 millones de dólares (37,78 millones de euros) en activos que pertenecían a Megaupload y empresas afines.