Un desarrollador de la Universidad Tecnológica de Sydney ha creado un sistema de aparcamiento de vehículos que utiliza la tecnología de Kinect. El sistema permite a los usuarios ver la parte posterior de su vehículo, la distancia a la que se encuentran los objetos y recibir indicaciones para completar la maniobra.

El sistema Kinect de Microsoft ha sorprendido a muchos por sus posibilidades. Más allá de un periférico para jugar y controlar la Xbox, Kinect tiene un potencial que muchos desarrolladores privados se han encargado de explotar y demostrar. Microsoft, consciente del trabajo de estos desarrolladores, anunció la liberación de la API y herramientas del sistema, decisión que ha servido para estimular la creación de aplicaciones basadas en Kinect.

Hasta el momento se han podido ver todo tipo de usos para Kinect. Los desarrolladores han creado distintos programas con fines médicos, como uno para rehabilitación motora y cognitiva con enfermedades neurológicas, programas que podrían permitir la traducción del lenguaje de signos y otras aplicaciones destinadas a crear e interactuar mundos virtuales. Las posibilidades de Kinect se han ido introduciendo en ámbitos muy distintos y su expansión no se ha detenido.

El último desarrollo basado en Kinect que ha destacado lleva las posibilidades del periférico de Microsoft al mundo de la conducción. Un investigador de la Universidad Tecnológica de Sydney es el responsable de un sistema de asistencia en el aparcamiento que utiliza Kinect. El terminal se instala en la parte posterior de los vehículos y se convierte en un sensor que ayuda a la hora de realizar la maniobra de aparcamiento.

Un sensor para aparcar

La idea de utilizar sensores y cámaras en los vehículos para facilitar el aparcamiento no es nueva. Sin embargo, utilizar Kinect permite ampliar las posibilidades del sistema y mejorar la interacción del usuario con el mismo. En este proyecto, se explotan buena parte de las características de Kinect, sobre todo su potencial para captar las distancias y el volumen de los objetos de alrededor.

En el vídeo en el que se presenta el proyecto se puede ver que la cámara de Kinect se instala en la parte inferior del para golpes trasero del vehículo. Al mismo tiempo, se instala una pantalla en el salpidadero del automóvil, a través de la cual los usuarios pueden interactuar con el sistema y ver la imagen que va captando.

Kinect es capaz de mostrar una vista posterior del vehículo y su amplitud permite visualizar un ángulo amplio de acción. El sistema informa a los usuario de la distancia a los objetos, información útil para no colisionar con los mismos. Las cámaras en ocasiones pueden dar falsa sensación de profundidad, pero gracias a la capacidad para medir la distancia Kinect no incluye esta posibilidad.

El sistema avisa a los usuarios cuando están próximos a un objeto y permite elegir entre distintos tipos de vista. Se puede ver la imagen real captada por la cámara o visualizar los objetos por infrarrojos. Esta segunda opción es especialmente interesante para representar los objetos independientemente de las condiciones lumínicas en las que se encuentren.

Además de estas posibilidades, el sistema de aparcamiento que utiliza Kinect también cuenta con un asistente para facilitar la maniobra. El sistema da información a los usuarios sobre la maniobra para evitar colisiones y ayudar durante la misma. De esta manera, cuando el usuario ha cumplido un punto de la maniobra aparece un mensaje de stop para que continúe con otra.

Este 'hack' es solo un ejemplo más de las posibilidades de Kinect. Si bien es cierto que hay sistemas parecidos, el de Kinect podría suponer un coste menos y además una forma de ampliar sus posibilidades. Una vez más, el periférico de Microsoft demuestra que puede ser mucho más que una cámara para videojuegos.