La fiabilidad de lo que se cuenta en la red ha vuelto a ser cuestionada, tras la publicación desde una cuenta de Twitter que suplantaba la identidad del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, un mensaje que decía que el presidente venezolano, Hugo Chávez, había muerto en La Habana.

El "retuiteo" e intercambio de mensajes entre los usuarios de la red durante varias horas para confirmar la veracidad o no de esta noticia, que es un tipo de sucesos que se repiten en internet, ha suscitado un agitado debate entre los internautas.

El ministro Cristóbal Montoro no tiene cuenta en Twitter, aseguraron a la agencia Efe fuentes de su Ministerio, lo que confirma que nada de lo publicado desde @MontoroOficial se refiere a ese Departamento del Gobierno.

Casi tres horas después de la difusión del polémico mensaje, una nueva publicación en esa misma cuenta advertía de que ésta era falsa y había sido creada por "el periodista italiano Tommasso Debenedetti". Para despistar al internauta y parecer auténtica, la cuenta falsa, que carece de verificación oficial de Twitter y apenas llevaba una semana en vigor, iba acompañada de la fotografía del ministro Montoro.

Uno de los seguidores destacados, de los 2.500 con los que cuenta, es el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien tampoco tiene cuenta de Twitter, ni pretende tenerla, según su Ministerio.

Precisamente hace una semana este departamento abrió una cuenta llamada @ minecogob como vía de comunicación con el cibernauta. Varios expertos consultados han advertido de las pocas herramientas de las que disponen los internautas para estar seguros de que lo que se dice en una cuenta es verdadero o no, más allá de la intuición y el sentido común.

Uno de los datos más llamativos en este caso de la cuenta falsa de Montoro y que hace dudar de su autenticidad es el escaso tiempo de vigencia que tiene la misma, ha precisado Carlos Fernández, responsable de redes sociales de la Policía Nacional.

Fernández recomienda algunos pasos que hay que tener en cuenta para valorar la veracidad de una cuenta. Por ejemplo, el número de seguidores, sus enlaces con otras cuentas, el perfil del usuario o su trayectoria en Twitter. Esta herramienta otorga la verificación en las cuentas de ciertos personajes públicos, pero el proceso para su obtención suele ser lento y laborioso, dijo.

En el caso de que la identidad de un usuario sea usurpada, se puede denunciar el suceso a la Policía, pero sólo será delito si el afectado ha visto dañados su honor y reputación. El director de Programas del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), Marcos Gómez, explicó que, en ocasiones, puede ser difícil detectar una cuenta falsa por un internauta, si lo publicado está bien explicado y se "retuitea" y se extiende por la red. Lamentablemente, mucha gente no contrasta lo publicado y eso ayuda a que se repitan sucesos de este tipo; frente a eso, INTECO intenta concienciar con sus campañas de la necesidad de confirmar lo que se lee en internet.

También el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, ha destacado la necesidad de contrastar las informaciones en internet, y ha insistido en no creerse todo lo que aparece en la red; lo más importante es tener "sentido común", concluyó.