Microsoft terminará de trabajar en la versión definitiva de Windows 8 este verano, preparando así el escenario para que los ordenadores personales y 'tablets' puedan utilizar este sistema operativo más o menos en octubre, según informan algunas personas con conocimiento del calendario de salida.

Según informa Bloomberg, el despliegue inicial incluirá dispositivos que ejecutan tanto chips de Intel como de ARM, haciendo válida la promesa de Microsoft sobre apoyar a ambos. Esta información ha sido otorgada por ciertas personas que han preferido no ser identificadas ya que los planes son confidenciales.

Al adoptar la tecnología ARM, Microsoft está utilizando el mismo tipo de procesadores que el iPad de Apple. Sin embargo, habrá menos de cinco dispositivos con ARM en el estreno, en comparación con más de 40 dispositivos con Intel.

El calendario planeado convertiría a Microsoft, inteligentemente, en un objetivo de las compras de Navidad, gracias al nuevo software que funciona con dispositivos de pantalla táctil, así como ordenadores portátiles y PCs de escritorio.

La compañía de Redmond, que no ha anunciado oficialmente fecha para el lanzamiento de Windows 8, tiene como objetivo recuperar las ventas perdidas en favor del iPad y revitalizar el mercado del PC.

El analista de Stamford, Michael Gartenberg, vaticina que si Microsoft pierde el tiempo y no saca Windows 8 entre septiembre y octubre, "va a quedarse atascado y no va a vender nada en 2012". No puede darse una situación en la que no haya 'tablets' atractivos para Windows y más aún "cuando parece que el nuevo iPad va a ser muy vendido durante las fiestas".

En abril, Microsoft será el anfitrión de un evento para sus socios de la industria. En él, la empresa detallará su estrategia de lanzamiento para Windows 8, dando más detalles sobre el calendario y la comercialización.

Se estima que durante 2012 se venderán más de 103 millones de 'tablets', representando Apple dos tercios del mercado. Sin embargo, la participación de la compañía de la manzana se reducirá a un 46 por ciento en 2015, mientras que Microsoft subirá a once por ciento.