Cuando el Galaxy SIII de Samsung cayó en mis manos por primera vez, en Londres, las sensaciones no fueron buenas.Y es que yo no quería que este teléfono me gustara. Era demasiado delgado, su pantalla demasiado grande, demasiado liviano, demasiado curvilíneo, demasiado zen. En definitiva, demasiado coreano para mi gusto. Pero pronto llegó la unidad de prueba y empezó a encandilarme.

La sutileza con que se lleva en el bolsillo de los pantalones tiraba por los suelos la teoría de que con semejante pantalla -4,8"- debía ser incómodo de llevar. Nada más lejos de la realidad. En el día a día este terminal se desenvuelve con soltura y su curvada silueta te permite cogerlo con facilidad y sin peligro de que acabe en el suelo.

Pese a las primeras y positivas sensaciones, quería seguir buscándole ´defectos´: Ya se sabe que uno es más aficionado a las manzanas mordidas que al bulgogi. El tan denostado sistema operativo Android ha mejorado muchos enteros en esta versión 4.0, y si encima lo ´tuneas´para tu propio teléfono -como ha hecho Samsung- el resultado es sorprendentemente bueno.

La torpeza con la que se manejan otros smartphones con Android se torna en un juego de niños en el que casi cualquier operación raya la más absoluta sencillez. Por si esto fuera poco, la tienda de aplicaciones de Android, Google Play, se ve complementada -y de qué manera- con la propia tienda de aplicaciones de Samsung, mucho más activa que nunca. De esta forma tendremos dos opciones a la hora de buscar apps.

Y es que si de algo puede presumir el nuevo juguete de Samsung es de soluciones innovadoras. Cada vez que lo utilizas te sorprende con algo nuevo, y tienes que ser muy concienzudo para descubrirlas todas. Alucinas cuando con tan solo acercar el teléfono a la oreja te permite llamar a quien quieras usando la voz, sin necesidad de pulsar ningún botón, o cuando se activa él solo al cogerlo para mirarlo. Pero lo mejor es ver un asistente por voz que funciona bien, y en castellano -por fin-. Un punto importante a su favor. Con el iPhone todavía esperamos que esté en nuestro idioma...

La cámara es soberbia, eficaz incluso con poca luz, y su sistema Best photo elige cuál es la mejor de toda una secuencia de fotos. Y hay que reconocer que el teléfono es bello.Y tiene multitud de accesorios. Ahí han aprendido bien la lección: un teléfono necesita ´extras´para que su valor aumente.

Tiene muchas más novedades tecnológicas, casi diría que no le falta de nada, y uno tiene la sensación de que por fin la coreana Samsung ha hecho un teléfono que le puede hablar de tú a tú al último iPhone de Apple, el 4S. Incluso le supera en muchos aspectos. Pero lo bueno de la tecnología es que en esta interminable carrera todos juegan. Ahora el balón está en el campo de Apple, les toca jugar y me da que lo van a hacer pronto.