Está claro que todos queremos llevar en el bolsillo el mejor 'smartphone' que pueda haber en el mercado. Apple, Samsung, Sony o Nokia nos deslumbran cada poco tiempo con sus últimos buques insignia. Son bellos, potentes, estilizados? Y prohibitivos para muchos bolsillos.

La actual situación que se está viviendo en este país no da para grandes dispendios. Teléfonos que están por encima de los 600 euros son un lujo que no todo el mundo se puede permitir, aunque eso no significa que no puedas llevar un buen móvil en el bolsillo. Que nadie se lleve a engaño: los smartphones que recomendamos aquí no son los mejores del mercado, pero sí son los que tienen, posiblemente, la mejor relación calidad-precio, y hay mucho donde elegir.

La inmensa mayoría de los usuarios de 'smartphones' no utilizan el 100% de las capacidades de su teléfono, y no estamos descubriendo nada. Lejos de los usuarios más intensivos, la mayoría de personas hacen alguna llamada, utilizan WhatsApp, miran sus correos, hacen fotos y actualizan sus redes sociales. Los juegos también son importantes y, por eso, el 'Candy Crush' de turno está a la orden del día, pero poco más.

Muchas veces nos dejamos aconsejar por vendedores que nos afirman que "este teléfono es como un iPhone" o "es como el último Galaxy pero en pequeño". ¿Y por qué cuesta cinco veces menos? Nadie da duros a cuatro pesetas, y es por eso que, al final, salimos de la tienda tan contentos con nuestro flamante 'smartphone', que es "igualito que el nuevo iPhone" pero que nos ha costado una cuarta parte, y que encima, muy amablemente, nos han dejado pagar a plazos durante dos años, justo el tiempo que va a durar el leonino contrato de permanencia con la operadora de turno. Lo que ocurre es que, en realidad, te han metido un gol, y por eso te ofrecemos estas propuestas.

Estos teléfonos han sido probados durante semanas, están en el mercado a precios muy asequibles y son perfectos para la inmensa mayoría de los usuarios, sea cual sea su edad o sus conocimientos. Además, bien pensado, quizás valga más la pena comprar un teléfono libre y sin ataduras a un precio menor que pasarte dos años esclavizado por un contrato. Es para pensárselo.