La red social Twitter comenzó el día del viernes con una subida en Wall Street de casi el 20%. El motivo detrás de esta revalorización, las informaciones que portaban varios medios especializados de que la compañía podría estar en conversaciones con varios gigantes informáticos para negociar su venta.

Al parecer, empresas como Alphabet -compañía matriz de Google-, Salesmarket o Verizon se habrían interesado por la marca del pájaro azul después de los rumores que afirmaban que sus directivos estaban deseando venderla.

Salesmarket ya intentó en su día hacerse con la red social especializada LinkedIn; no pusieron suficiente dinero sobre la mesa y finalmente fue Microsoft quien se la adjudicó. Por su parte, Verizon recientemente llegó a un principio de acuerdo de compra del motor de búsqueda Yahoo por más de 4.500 millones de dólares -operación que podría verse comprometida tras el reconocimiento por parte de la marca morada de haber sufrido un ataque informático que se saldó con el ‘hackeo’ de información sensible de 500 millones de usuarios-.

Uno de los CEOs de Salesmarket.com, Vala Afshar, no ocultaba su admiración por Twitter tras las filtraciones. En su cuenta de, precisamente, Twitter, publicaba unos mensajes en los que defendía en cicno puntos por qué la compra de la red social es más que interesante.

Según informa el medio estadounidense CNBC, de acordarse la compra de Twitter por parte de alguno de sus pretendientes, esta se formalizaría a finales del presente año.

Twitter no está en sus mejores momentos

Twitter perdió casi 187 millones de dólares en los seis primeros meses del año y sus ingresos se situaron en casi 1.200 millones de dólares, según anunció a finales de julio al presentar sus resultados trimestrales.

La empresa fundada por Jack Dorsey en 2006, que volvió a ocupar el puesto de consejero delegado hace unos meses, sigue sin encontrar una fórmula para lograr ampliar sus usuarios activos, que se sitúan en la actualidad en unos 313 millones.

Rumores de compra que se conocen en medio del descontento de los inversores, que han visto cómo sus acciones, que llegaron a alcanzar los 70 dólares cuando empezó a cotizar en Wall Street en 2013, rondan ahora los 23 dólares.