Las pantallas de los móviles actuales son de una gran calidad. La tecnología avanza a pasos agigantados y la mayoría de smartphones y tabletas que nos encontramos en el mercado usan materiales cada vez más resistentes y compactos. No obstante, a pesar de ser mejores, no son irrompibles.

La mayoría protegemos nuestros móviles con fundas rígidas o de silicona, e incluso les colocamos protectores de pantalla "por si las moscas", fiándonos de nosotros más bien poco. Toda precaución es poca tratándose de un smartphone que nos ha costado más de 800 euros. Pero, ¿qué pasa si por un descuido -tuyo o de tu sobrino, por ejemplo- ese precioso móvil acaba en el suelo con tan mala suerte que la pantalla se rompe? Aquí surge la duda. ¿Qué debo hacer? ¿Y si fuese otro tipo de móvil, uno no tan caro?

La pantalla es uno de los elementos más caros de un teléfono, de ahí que su reparación también lo sea; y ningún fabricante incluye en la garantía del terminal el coste de reparación de dicho elemento, dado que interpreta que en caso de rotura ha sido el usuario el culpable y no se trata de un problema de fabricación (algo que en el 100 por ciento de los casos es así). Hay que tener en cuenta que cambiar una pantalla rota puede suponer tener que gastar más de 100 euros y por lo tanto en muchos casos nos saldrá mucho más rentable comprarnos un terminal nuevo. De ahí las preguntas que nos planteamos a continuación.

¿Qué se ha roto? ¿La pantalla o el cristal?

No es lo mismo el cristal que la pantalla. Puede suceder que se haya roto el cristal pero no la pantalla, y por lo tanto verás como esta sigue funcionando sin problema, o puede que se haya roto la pantalla y entonces esta no responderá cuando la toques y dejará de funcionar, aunque existen casos en los que sigue funcionando.

Si se ha roto la pantalla y el cristal, o incluso si solo se ha roto una de las dos cosas, lo más probable es que te aconsejen cambiar ambas, e incluso sustituir la parte frontal donde están los botones, cámara, etc. De ahí que la reparación de una pantalla pueda ser muy cara dependiendo de la rotura, y, por supuesto, del móvil a reparar.

Reparación o no reparación, esa es la cuestión

Con un móvil con la pantalla rota tenemos dos posibles soluciones ante nosotros. Comprar uno nuevo y relegar el dañado a un cajón o reparar la pantalla del que tenemos en nuestras manos. En este punto hay que tener en cuenta muchas variables. ¿Cuánto tiempo tiene? ¿Nos va a costar más la reparación o un móvil nuevo? ¿Disponemos de dinero para poder asumir la reparación? El smartphone que tengamos va a ser realmente un factor muy importante a la hora de decidir qué debemos hacer. No es lo mismo tener un móvil Samsung Galaxy S7 Edge comprado hace dos meses que tener un móvil de gama media-baja comprado hace dos o tres años.

Si tenemos un teléfono de dos años o más la mejor idea, con la pantalla rota o no, es que nos planteemos cambiarlo. Si tenemos un teléfono de gama media pero que tiene menos de un año a lo mejor nos podemos plantear cambiarle la pantalla valorando lo que nos puede costar la reparación. Por ello, un posible baremo es que si el precio de la reparación es el cuarenta por ciento o más del precio inicial de tu smartphone, deberías barajar la opción de poner el porcentaje que falta y comprar un teléfono parecido al tuyo en muchos aspectos pero con algunas mejoras.

¿Pantalla original?

¿Sustitución con elementos originales o no? A muchos nos puede asaltar esta duda ante la rotura de la pantalla de nuestro móvil. Por supuesto, cualquier pieza original siempre va a ser más cara que una que no lo es, de ahí que muchos consumidores, intentando ahorrar, se decanten por la opción más económica. No obstante, debes de tener en cuenta que las pantallas que no son originales suelen tener peor calidad y acaban dando bastante fallos.

¿Acudimos al servicio técnico oficial?

La mejor opción en el caso de dispositivos recién comprados, aunque también la más cara, es llevar tu dispositivo a un servicio técnico oficial autorizado. Ahí te ofrecen todas las garantías necesarias y se hacen responsables si algo no ha quedado bien. Además, tienes la seguridad de que te lo arreglan con materiales oficiales y la mano de obra está especializada.

No obstante, como decíamos, a través del servicio técnico oficial la reparación puede suponer hasta el 50 por ciento del coste total del dispositivo, muchísimo más que en un servicio técnico no oficial. Un desembolso que a lo mejor no estamos dispuesto a pagar, sobre todo si nuestro dispositivo ya tiene sus años.

Mejor prevenir que curar

No hay nada mejor en esta vida que prevenir. Ya lo dice el dicho, "mejor prevenir que curar", y cierto es. Una de nuestras recomendaciones es que contratéis un seguro que os cubra la rotura de pantalla, así como la pérdida, o robo del teléfono, sobre todo si se trata de un teléfono de alta gama que os ha costado mucho dinero. De esta forma estaréis cubiertos en caso de que "por cosas del destino" el móvil termine en el suelo con la pantalla hecha añicos.