La saga Need for Speed se ha ido reciclando con la intención de repetir sus tiempos dorados en PS2, sin embargo, y a pesar de reciclajes más o menos interesantes, no termina de dar con la clave.

Lo mejor:

- Buen número de coches (con un diseño muy realista).

- Circuitos bien conseguidos.

- La mezcla de velocidad frenéticos con Quick Time Event a pie.

Lo peor:

- Desarrollo repetitivo.

- Es bastante corto.

- Poco alicientes para rejugar.

Analicemos este argumento: un piloto de carreras callejeras se mete en líos con la mafia hasta el punto de ver peligrar su vida, que se ha convertido en un infierno del que no tiene salida. De pronto, una joven y atractiva amiga le comenta que existe una carrera en la que el premio son, nada más y nada menos, que 25 millones de dólares, de los cuales puede quedarse el 10% si gana. Justo la cantidad que necesita para saldar su deuda con la mafia. Todo lo que tiene que hacer es ponerse al volante de un potente bólido y cruzar Estados Unidos de costa a costa.

¿A que parece interesante? En realidad lo es, y podría ser una buena historia para Michael Bay. Sin embargo, en este juego queda algo deslucida por un planteamiento poco cuidado y repetitivo.

Tengo que confesar que el juego me ha enganchado y no he podido dejarlo hasta terminar la historia y algunos de los desafíos secundarios, pero la sensación final ha sido muy agridulce. Para empezar, si eres medianamente hábil podrás ver el final del argumento principal en unas seis o siete horas, y aunque puedes volver a jugar en otros modos de dificultad y con otros coches, no existen suficientes retos como para hacerlo.

Por otro lado, y este es el principal inconveniente del título, la aventura se divide en diez fases (correspondientes a ciudades como Las Vegas, Detroit, San Francisco, Nueva Cork...), con sus consiguientes pruebas (hasta un total de 54) que se van repitiendo una y otra vez. Así, tendrás que ganar posiciones, correr contrarreloj, enfrentarte a otros corredores de forma individual, y llegar a determinado número de puntos de control en un tiempo finito. Y eso es todo. Bueno, eso y algunas partes a pie en las que hemos de ejecutar bien una combinación de "Quick Time Events" apretando los botones en el momento justo para, por ejemplo, escapar de la policía o ejecutar un sprint huyendo de la mafia.

¿Vuelta a los orígenes?

Visto desde fuera, el hecho de incorporar persecuciones policiales (que, ciertamente, le añaden bastante "sal" a las carreras), incluir buenas dosis de acción y correr a velocidades de vértigo, puede parecer una buena vuelta a los orígenes de la saga. Pero, en realidad, no es así.

Existe un argumento que hila toda la aventura, pero es una excusa para ponernos sobre la pista y correr, ya que es imposible empalizar con los personajes o encontrar puntos verdaderamente sorprendentes. La variedad de coches es amplia y, además, encontramos modelos interesantes de marcas como Audi, Porsche, BMW, Renault* con un nivel de realismo importante. Además, las condiciones climáticas cambian a menudo, obligándonos a modificar la conducción en muchos momentos, lo cual es un aliciente.

También es destacable la variedad de los circuitos, repartidos entre ambientes urbanos, rurales y, por supuesto, las interminables autopistas americanas. El nivel de dificultad de estos va en aumento, por lo que la curva de aprendizaje es bastante equilibrada.

Dependiendo del nivel de complejidad que elijáis, tendréis una serie de "continues" que os permitirán volver al último punto de control que hayáis superado. Cuando estos se acaben, os tocará volver a empezar la prueba. Al superarla, conseguiréis puntos de experiencia que sirven para subir el nivel de conductor, lo cual no tiene mayor importancia puesto que tampoco se traduce en la adquisición de nuevas habilidades ni nada parecido. Eso sí, accederéis a ventajas como una bombona de nitro, muy útil para acelerar a tope.

Por su parte, los rivales cuentan con un nivel de IA bastante decente, y son capaces de cerrarte en las curvas, empujarte contra una mediana, o cortarte el paso en los sitios estrechos.

El juego online permite acceder a carreras que ya están empezadas o crear las tuyas propias, en las que deberás configurar una lista con retos que, si superas, te permiten subir de nivel y conseguir coches, mejoras y habilidades. Las partidas en línea van bastante fluidas, por lo que os aseguramos unos cuantos piques.

Conclusión

Está claro que EA intenta resucitar la saga a toda costa, y que las ideas no son malas. Pero a la hora de llevarlas a la práctica, les falta el "toque mágico". Este juego tiene buenos ingredientes: acción, carreras a toda velocidad, persecuciones, buenos rivales... pero el desarrollo es repetitivo y se terminan haciendo aburrido. Aún así, es interesante para echarse unas buenas partidas, solo o en compañía, y subir un poco los niveles de adrenalina cuando andemos bajos.

Diversión: Las primera misiones son muy interesantes... hasta que descubres que son todas iguales. Aún así, engancha bastante. 7,5.

Gráficos: El modelado de los coches está muy bien, y los escenarios no deslucen, pero tampoco esperes quedarte con la boca abierta. 7.

Sonido: La banda sonora no está nada mal. Acompaña muy bien, al igual que los efectos, que son muy realistas. 8.

Total: El juego no está mal para pasar un buen rato, pero no es, ni mucho menos, el título que va a rescatar el prestigio de la saga. 7,5.

Need for Speed: The Run tiene un precio recomendado de 69,95 en las versiones de PS3 (versión analizada) y Xbox 360, 39,95 euros para Wii y 44,95 euros para DS, y ha sido calificado como PEGI +12.