En su homilía, el arzobispo de Oviedo Jesús Sanz Montes ha señalado: "Frente al personaje que a veces construimos por intereses dispares, están la belleza y la verdad de la persona cuando tenemos acceso a ella por un privilegio de fraterna amistad". Sanz Montes ha añadido: "El domingo pasado me pidió la absolución de sus pecados, cosa que hice entrecortado por la emoción y el momento. Y tras darme las gracias varias veces, luego me pidió un caldo".