El Principado evalúa los primeros cinco casos de posible infección por el virus Zika en Asturias. Se trata de cinco personas que llegaron hace días procedentes de países de América latina y que se acercaron a los servicios sanitarios al sentirse enfermos, en algunos casos sin considerar la posibilidad de que se tratase de la enfermedad que, sin ser mortal, ha hecho saltar las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus posibles efectos negativos en el embarazo.

Las cinco personas se encuentran en sus casas descansando a la espera de que el Centro Nacional de Microbiología del Instituto Nacional Carlos III de Madrid, al que los servicios de salud asturianos han remitido las muestras de sangre, determine si realmente se trata de casos de infección por el virus. Los afectados son dos mujeres, un varón y dos menores de edad. Ninguna de las mujeres se encuentra embarazada, indicaron fuentes de la consejería de Salud. La enfermedad tiene especial riesgo para las embarazadas, al existir una posible relación entre la infección y daños neuronales en el feto, como la microcefalia.

Concretamente, los pacientes bajo estudio son una madre y su hija de diez años, que regresaron a Asturias procedentes de un viaje desde Venezuela; un niño de 10 años que había viajado a Paraguay; un hombre procedente de Cuba y otra mujer, ajena a las dos primeros pacientes, que también llegó a Asturias tras un viaje a Venezuela. Tres de los cinco casos son, en apariencia, más sospechosos de la enfermedad que los otros dos, aunque los servicios sanitarios asturianos decidieron remitirlos todos para su comprobación. Según el Principado, los cinco se encuentran en buen estado y su situación no reviste gravedad.

Los enfermos acudieron a los servicios sanitarios asturianos por diferentes vías. Una de las personas fue directamente a urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) al sentirse con fiebre y sospechar de una posible enfermedad tropical tras su estancia en Sudamérica. Los otros casos terminaron derivados al HUCA aunque las primeras atenciones se realizaron en centros de salud de las áreas sanitarias cuarta (Oviedo centro) y sexta (Oriente).

El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, reveló ayer en Illano la existencia de los casos sospechosos en Asturias. Se detectaron hace días y el Principado sopesó si hacerlos públicos sin tener aún la certeza de que se trataba de infecciones del Zika. Los resultados definitivos se conocerán una vez que el Centro Nacional de Microbiología del Carlos III realice las pruebas y comprobaciones necesarias y el plazo depende del aluvión de solicitudes de confirmaciones de casos que está recibiendo estos días el que es centro de referencia homologado para este tipo de detecciones.

Ante la creciente preocupación por la enfermedad, dado que la expansión del virus ha sido declarada emergencia global por la OMS, el Principado ha difundido entre los profesionales sanitarios un protocolo provisional para detectar los casos sospechosos de infección. Está previsto que próximamente el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas adopten un protocolo único.

La preocupación sanitaria está, sobretodo, en establecer mecanismos de control de la enfermedad, hasta ahora desconocida en Europa. Pero también, por una población para la que existe especial riesgo: las embarazadas. No obstante, los servicios sanitarios llaman a la calma, sobretodo para evitar que acudan de forma masiva a los servicios de urgencia personas con síntomas parecidos pero que no hayan viajado a zonas en las que el virus está presente.

"Hemos mandado muestras de sangre al centro de Majadahonda (Madrid) y los próximos días nos darán los resultados", indicó el Consejero de Sanidad. No se descarta, no obstante, que alguno de los pacientes padezca algunas de las enfermedades similares, como el dengue o el chikungunya, cuyos efectos son más graves que los del virus Zika.